Fue culpa del tranvía. Al menos, en parte. El vehículo patrulla de la Policía Local que quedó inutilizado el pasado fin de semana -un incidente que el CSIF ha aprovechado para denunciar las carencias del parque móvil del cuerpo- quedó inmovilizado a causa de los raíles del tranvía durante una persecución a otro coche que intentaba eludir un control policial. Fue un doble reventón causado por la fricción con la vía a gran velocidad, según la versión de los agentes, que impidió a los funcionarios de servicio seguir adelante y que se produjo en el tramo de césped artificial que se emplaza cerca del Puente Zuazo. La conductora en fuga, no obstante, fue interceptada poco después por la Policía Nacional. 

El vehículo, aseguran desde la Jefatura de la Policía Local, estaba ya reparado y en funcionamiento esta misma mañana. Admiten que la plantilla tiene "dificultades" con las carencias del parque móvil, que es muy antiguo y no está en las mejores condiciones, pero asegura que actualmente se cuenta con cuatro vehículos patrulla para prestar servicio. 

En breve, además, se confía en poder renovar este parque móvil con los cinco nuevos vehículos adquiridos por el Ayuntamiento, cuatro motocicletas y un todoterreno. Los trámites administrativos,  se reconoce, han sido más engorrosos y largos de lo que se esperaba. Los nuevos vehículos están pendiente de las correspondientes inspecciones para entrar en servicio.