Las obras volverán a la calle Real a partir del próximo miércoles. En esta jornada está previsto que arranquen definitivamente los trabajos que la Agencia de Obra Pública de la Consejería de Fomento y Vivienda ha adjudicado a la empresa Martín Casillas para repavimentar la deteriorada calle Real y habilitar un carril bici a lo largo del trazado del tren-tranvía metropolitano.

La actuación se dividirá en tres grandes fases o bloques que sortearán el centro durante la Semana Santa y que, según los plazos inicialmente previstos, finalizarán en torno al mes de junio.

El arreglo de la calle Real -que se centrará en la zona de la plataforma tranviaria (en el centro de la calzada)- se llevará a cabo en varios puntos de la vía simultáneamente. Así, a partir del miércoles, se trabajará en tres tramos concretos de la arteria principal de la ciudad: entre las calles Jovellanos y Carmen, entre Dolores y San Diego de Alcalá y entre la Iglesia Mayor y La Herrán (a la altura del Museo Histórico Municipal). Las tres zonas se verán afectadas por estos trabajos durante el plazo de un mes, hasta el 7 de febrero, según la información facilitada por la Policía Local.

Los trabajos, evidentemente, obligarán a adoptar restriciones en materia de tráfico y a limitar el tránsito de vehículos por la calle Real durante la ejecución de las obras, si bien se plantearán alternativas para la circulación de vehículos que coordinará el servicio de Tráfico de la Policía Local.

En el primero de los tramos en obras -el comprendido entre las calles Jovellanos y Carmen- quedará así cerrado al tráfico desde mediados de la semana. Las restricciones afectarán también al cruce de la calle y plaza del Carmen y de Lázaro Dou. La alternativa discurrirá a través de la avenida de la Marina, Batallones de Marina y calle Terán en su parte sur o a través de la calle San Antonio y Benjamín López en su parte norte.

Las obras que se llevarán a cabo en el tramo comprendido entre Dolores y San Diego de Alcalá, en pleno centro de la ciudad, no afectarán sin embargo al tráfico que discurre por ambas vías transversales.

Lo mismo ocurrirá en el último tramo en el que se iniciarán los trabajos para la reparación de la calle Real, el que se sitúa entre la Iglesia Mayor y La Herrán. Las obras, según la planificación del servicio de Tráfico, no afectarán tampoco a las transversales, La Herrán y Almirante Cervera. Se podrá acceder a la plaza de la Iglesia por la calle San Nicolás y salir por General Serrano o por San Diego de Alcalá.

La imagen que definitivamente ofrecerá la calle Real tras esta nueva reurbanización que se emprende para solucionar el avanzado deterioro del pavimento central colocado inicialmente es ya claramente visible en el tramo de pruebas, donde se trabaja desde hace un par de semanas para realizar las comprobaciones previas a la actuación. En dicho tramo, en la zona de Borrero, se ha levantado toda la plataforma central para repavimentarla con un refuerzo de hormigón que reforzará las losas de granito que en un primer momento fueron colocadas. También se procederá a la reposición de las losas rotas. Con esta solución se espera solventar el problema que presenta la calle Real.