Es más que probable que la finalización de la actuación de ampliación y reforma del instituto de Enseñanza Secundaria Isla de León pase sin pena ni gloria en el calendario de la actualidad local. Es más que posible porque su culminación va a coincidir con la campaña preelectoral de los comicios municipales, cuando ya ni siquiera esté permitido a las agrupaciones celebrar inauguraciones por todo lo alto. Y este segundo plano al que la actualidad condenará la finalización del centro será totalmente injusto, habida cuenta del número de beneficiarios del mismo: 1.100 alumnos quienes, un año tras otro van regenerándose con la llegada de nuevos rostros. Constituyen el futuro de la ciudad, el motor que se supone debe hacer que ésta avance. Por tanto el estado de las instalaciones influye. Y mucho. Atrás quedan los tiempos, malos por cierto, en los que las obras quedaban paralizadas, a mediados de 2009, por problemas económicos de la adjudicataria, unos asuntos que quedaron resueltos en junio del año siguiente con la reanudación a toda máquina de la intervención. Ahora por fin hay fecha de culminación, y como antes se ha mencionado, coincidirá en plena precampaña. Los últimos compases de este mes o principios del siguiente son las fechas señaladas para el punto y final de la misma en unas instalaciones que sufren la primera remodelación con mayúsculas desde que fueron construidas en 1969. Ciertamente el inmueble ha soportado bien el paso del tiempo, pero la creciente demanda pedía a gritos la tan cacareada remodelación que en la actualidad termina. Basta darse un paseo por los alrededores de la zona para descubrir que, efectivamente, la intervención esta prácticamente finalizada. Junto a la construcción del nuevo pabellón deportivo también se aprecia una remodelación interna del edificio principal, así como la inclusión al otro lado de un nuevo módulo en el que irán ubicados en un futuro -ya no tan lejano- alumnos del primer ciclo de Secundaria. A sus pies, en uno de los extremos del inmueble, se erige una pista deportiva, también terminada. Cabe recordar en este sentido que hace poco más de dos meses la obra se encontraba en un 90 por ciento del grado de ejecución quedando algunos detalles de la intervención como los revestimientos del inmueble, por ejemplo. Otros detalles tenían que ver con las instalaciones y seguridad, así como la colocación de un ascensor en el edificio principal. Lo que sí queda, de momento, es la dotación del mobiliario y de todo el equipamiento en general de las nuevas dependencias, que permitirán de este modo la reordenación de toda la configuración del inmueble. De esta manera, explicaban las autoridades educativas en ocasiones anteriores, la creación de nuevos espacios en la instalación permite que puedan recuperarse o mejorarse aulas o laboratorios, por ejemplo, en la última planta. Desde la dirección del centro no esconden la ilusión por el estreno de esta remodelación en la que llevan enfrascados no pocos años y que ha supuesto no pocos problemas a la hora de dar las clases pero que por fin concluye.