Visto y no visto. Así fue ayer la desaparición del muro perimetral del Parque Almirante Laulhé que aguardaba desde hace unos meses su retirada, tal y como recoge el proyecto de reforma que se financia con los fondos de inversión estatal. En apenas una jornada esa retirada se hizo efectiva, gracias a los intensos trabajos de maquinarias y operarios. Mientras tanto, las distintas actuaciones prosiguen en la zona donde se habilitará un aparcamiento en superficie gratuito para los vecinos de la zona, como también en el centro de este espacio verde se construye un escenario permanente.

Durante toda la mañana de ayer dos excavadoras procedieron a derribar parte de la valla del Parque, que quedó al descubierto para sorpresa y curiosidad de los viandantes que caminaban por la calle Arenal y por General Pujales. En esos tramos el perímetro había sido tirado con mucha rapidez. La intervención implicaba además la limpieza de la zona, para evitar que quedaran acumulados los escombros. Los camiones cargaban esos restos poco después de ese derribo. La actuación continuó, además, por la tarde y, poco después de las seis el vallado había desaparecido, y apenas quedaban escombros en la parte más alta de este equipamiento.

Sólo quedaba en pie el tramo de la trasera del Parque, que coincide con el lateral del pabellón cubierto. Dado que la intención es que este espacio verde se convierta en una gran plaza, que permita el paso continuo de los ciudadanos sin ninguna barrera, no es necesario eliminar esta parte del muro al ya haber una estructura detrás que impide el paso.

Hasta la fecha se había eliminado unos metros por la calle Arenal para el paso de las máquinas que actúan frente a las gradas centrales y otro tramo por la parte de la piscina, tanto en el lado más bajo -incluido el espacio que resguardaba la entrada a las oficinas de los sindicatos municipales- como en la trasera inferior.

Alrededor del Parque se han colocados vallas y mallas protectoras para evitar el paso de los usuarios, a la espera de que se actúe para acondicionar todo el área pegada a los parterres, donde se mantendrán los cimientos del vallado. Esa medida se ha adoptado ante la posibilidad de que se construya un cerramiento en el futuro. El Consejo de Participación Ciudadana aprobó la propuesta del Gobierno local. Ésta se llevará a cabo en el caso de que se compruebe que es más adecuado que el Parque esté cerrado por la posibilidad de actos vandálicos.

Los vecinos de la zona habían protestado por el proyecto del Parque, al considerar que ninguna de las actuaciones eran necesarias, y que, por el contrario, eran contraproducentes para el buen funcionamiento del lugar. Siguen sin estar de acuerdo.