La respuesta de La Isla a los actos organizados desde la Asociación de Hosteleros (Asihtur) con motivo de las fiestas de Halloween desbordó todas las previsiones, como ayer reconoció el presidente de la entidad, Lolo Picardo, al hacer balance de la iniciativa. Asihtur, desde luego, no puede haber tenido mejor puesta de largo en la calle. Cientos de isleños se dieron cita en el centro para disfrutar sin complejos de las actividades previstas y llenaron bares, terrazas y locales hasta bien entrada la noche a pesar del fuerte viento de Levante. Halloween fue todo un éxito de público. Y las ventas en la hostelería se dispararon en una jornada que, de lo contrario, habría pasado completamente desapercibida.

Aunque es pronto para hablar de cifras, desde la directiva de Asihtur se calcula que la repercusión que ha tenido la velada de Halloween podría suponer un incremento de las ventas que oscila entre el 80 o el 90 por ciento con respecto a una jornada de fin de semana normal de noviembre.

La hostelería ha aplaudido el resultado de esta iniciativa, si bien reconoce que hay cosas que mejorar con vistas a la edición de 2015. Por ejemplo, una mayor integración de la zona de la plaza de la Iglesia y de los negocios que allí se encuentran ubicados en los actos programados así como un mejor planteamiento de las actividades para garantizar la permanencia del público en la calle durante toda la velada. Cabe recordar que la hostelería contó incluso con un permiso especial del Ayuntamiento para retrasar su cierre dos horas más en la noche del viernes. Asihtur, por otro lado, ha agradecido a los isleños su elevada participación en unos actos que, afirma Lolo Picardo, ponen de manifiesto las oportunidades que existen para reactivar el centro y, por ende, el sector de la hostelería. El Halloween isleño, además, ha sentado un precedente. "No conozco otro lugar en el que se haya hecho algo así y haya tenido el éxito que hemos conseguido", advirtió el presidente de Asihtur.

El colectivo, por otro lado, prepara dos nuevas rutas gastronómicas: una dedicada al arroz y otra al mosto, que serán las primeras de este tipo que se harán en la provincia.