Abrumado por la expectación causada con su obra y satisfecho por haber superado la prueba de fuego que ha supuesto la realización de sus primeras imágenes procesionales. Así se siente Jesús Vidal, el artista, escultor, imaginero que ha dado forma a los nuevos titulares de la nueva hermandad de las Tres Caídas, que en la noche del próximo Jueves Santo afrontará su primera salida procesional.

Apenas había hueco en la parroquia de la Sagrada Familia, en la barriada Bazán, en la noche del pasado lunes, jornada festiva que la hermandad -y la parroquia- aprovechó para dar a conocer estas nuevas imágenes que tendrá La Isla y para bendecir a ambas tallas, la de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y la de María Santísima de las Angustias. Dos nuevas caras de la Pasión en San Fernando que ya son toda una realidad, como lo es la propia cofradía que los tiene por titulares y que, con el entusiasmo, ilusión y empuje que sólo puede tener una hermandad recién creada, prepara su primera salida a la calle.

Hermanos y cargadores, cofrades y curiosos, vecinos y devotos llenaron el templo para asistir a la ceremonia de bendición y conocer a los titulares de esta nueva hermandad, creada hace justo ahora un año, en plena Cuaresma de 2009, cuando el Obispado aprobó su erección canónica y la asociación parroquial -heredera de la junta procultos del Caído que se constituyó y extinguió en los años 80- se convirtió en cofradía.

Y si difícil es siempre dar forma a las imágenes de Cristo y la Virgen para un escultor, tanto más resulta cuando se trata de la primera gran obra de un artista, las primeras imágenes procesionales que salen de su gubia. "Ha sido todo un parto", cuenta Vidal al hablar de la presión sufrida durante los últimos meses.

La imagen de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas no es un Caído al uso. El imaginero, inspirándose en la imagen de una hornacina del convento de las agustinas recoletas de Chiclana, ha querido captar justo el momento en el que Cristo, incapaz de aguantar el peso de la cruz camino del calvario, empieza a caer y extiende la mano. "Es una imagen completamente anatomizada y policromada", cuenta.

Más difícil sin embargo ha resultado tallar la imagen de María Santísima de las Angustias: "Hay que expresarlo todo en el óvalo de la cara", explica Vidal, que reconoce la enorme dificultad que entraña esta tarea, tanto más si se trata de innovar y de "hacer algo que no se pareciera a nada anterior", como ha sido su propósito.

Tras años de aprendizaje y formación, este discípulo de Alfonso Berraquero afrontará ahora, en los próximos años, la terminación del conjunto mistérico de la hermandad. Lo primero que prevé hacer por encargo de la junta de gobierno será la imagen del romano a caballo que acompañará al Cristo, que se prevé estrenar en la Semana Santa de 2011.

Las nuevas imágenes han sido acogidas con enorme entusiasmo por los hermanos de la cofradía, que han mostrado su satisfacción ante los resultados. También el párroco y director espiritual de la cofradía, Pedro Velo, felicitó al autor por su obra durante la multitudinaria ceremonia de bendición con la que esta jovencísima hermandad ha iniciado la cuenta atrás para su salida procesional, para el Jueves Santo.