Antonio Cumbrera Conde ya acude a las clases de la Facultad de Derecho en Jerez. Conocerá a partir de ahora qué es moverse por la Universidad, después de una trayectoria escolar excelente. Comenzó hace unos días, pero no es su primer contacto con este tipo de instituciones académicas. Un viaje por Europa le acercó a ellas el pasado mes de julio, gracias a la Beca Europa de la Universidad Francisco de Vitoria. Una experiencia enriquecedora que compartió con unos 50 chicos de su misma edad seleccionados entre los mejores estudiantes de Bachillerato de toda España.

Antonio ha estudiado en la Compañía de María, que optó por presentarlo a esta gran oportunidad. Su nota de expediente, un 9,9, lo convertía en un candidato perfecto. De hecho, ha sido reconocido con el premio a la mejor trayectoria en Bachillerato que concede la Delegación Municipal de Educación -y que compartirá con una alumna del Isla de León-. Sin embargo, sus calificaciones sólo sirvieron para entreabrir la puerta, el esfuerzo fue mayúsculo para terminar de abrirla. Muchos se quedaron por el camino, pero este joven isleño superó todas las pruebas que le pusieron.

El premio lo merecía. "Primero mandaron un cuestionario con preguntas de todo tipo para que lo respondiera", comenta. Quedó entre los 200 escogidos de los 500 que habían acudido. Pasó el fin de semana de Carnaval en Madrid. Durante esas jornadas hizo diversos test y pruebas, entre ellas de inglés, y fue evaluado por su comportamiento, por cómo se relacionaba con el grupo. Participó en una gymkana y tocó la flauta travesera ante los presentes. Y fue seleccionado. "Acudimos a conferencias durante esos días, como la de Emilio Botín [máximo responsable del Banco Santander]", apunta.

Pero fue en julio cuando se inició la gran aventura, con una primera parada en Madrid. Fueron al Congreso de los Diputados y cenaron en Alcalá de Henares, donde está la Universidad. Porque ése era el gran objetivo del viaje, mostrar a los futuros alumnos -en la mayoría de los casos ya lo son a estas alturas del año- la idea de universidad "como síntesis del saber". Nada mejor para ello que conocer algunas de las universidades más prestigiosas de Europa. A Italia volaron para entrar en una de las primeras facultades de Derecho del mundo, en Bolonia. Pero también estuvieron en Venecia y en Ravena -icono del arte bizantino-. En tren nocturno se desplazaron hasta tierras alemanas. Visitaron Munich, pero se centraron en Heidelberg, una ciudad universitaria histórica, donde consiguieron transmitirle que el desarrollo de las universidades está relacionado con la historia de Europa. "Cada lugar tuvo su encanto. Yo tenía la idea de una Alemania robótica, pero estaba equivocado. Heidelberg era de cuento de hadas, una ciudad que cuida mucho el medio ambiente", afirma Antonio.

Su experiencia va más allá de los lugares visitados: París y la Sorbona, Londres y el increíble ambiente universitario de Oxford -"cuando estás allí es como estar en otra época, en la Edad Media", asegura- o Salamanca. Queda ese recuerdo, pero también las amistades consechadas. Porque fueron veinte días compartidos con jóvenes de su misma edad, con inquietudes y gustos similares, "con quienes podías hablar de cualquier tema". Las redes sociales como tuenti o facebook permitirán mantener el contacto. Como contribuirá el máster de liderazgo que durante tres años realizarán, los interesados en ello como Antonio, a distancia y con algunas clases presenciales en Madrid, una master que incidirá en la oratoria, la literatura o la filosofía, que forman parte de ese liderazgo.