Todavía habrá que esperar unos días para que el Ayuntamiento resuelva la adjudicación definitiva de las esperadas obras de rehabilitación del Palacio Consistorial, que acaba de cumplir nueve años cerrado a la espera de esta intervención. Eso sí, el equipo de gobierno calcula que antes de que finalice septiembre estarán resueltos todos los trámites administrativos para que la actuación pueda arrancar a finales de año.

Las cuatro empresas que presentaron las mejores ofertas económicas durante el proceso de licitación -y que, por tanto, cuentan con más posibilidades de hacerse con el contrato- han remitido ya al Ayuntamiento los correspondientes informes que acreditan sus números y que, por tanto, garantizan la viabilidad de la obra con un presupuesto que ronda los ocho millones de euros, cinco menos de lo que se estipulaba en el importe de licitación.

Esta atractiva rebaja -que se sitúa más de un cinco por ciento por debajo de la media de las trece ofertas valoradas- es la que impidió que la mesa de contratación adjudicara las obras el pasado 11 de agosto al prolongar necesariamente el proceso para que las empresas justificaran ante el Ayuntamiento las cuentas que habían hecho para poder hacerse con unas obras que, a priori, se calcula que durarán dos años (o sea, hasta finales de 2017 si empiezan en los próximos meses).

El concejal de Presidencia, el socialista Conrado Rodríguez, explicó a este periódico que el plazo para que las cuatro empresas que incurrían en bajas temerarias presentaran los oportunos informes concluyó a mediados de la semana pasada. Ahora, los técnicos municipales disponen de un periodo de quince días para supervisar toda la documentación y comprobar que todo está correctamente. Una vez solventado este paso se volverá a convocar una reunión de la mesa de contratación en la que, previsiblemente, se resolverá por fin la adjudicación de la rehabilitación integral del Palacio Consistorial. Desde el gobierno municipal se ha referido la solvencia y nivel de las empresas que optan a la adjudicación de estos trabajos, lo que da garantías a la obra.

La intervención -pretendida desde hace quince años- se convertirá con ocho millones de euros de presupuesto en la mayor inversión municipal llevada a cabo y, sin duda alguna, en la gran obra del mandato. El prolongado cierre del edificio consistorial, su preocupante deterioro, y la situación de provisionalidad en la que subsisten desde el verano de 2006 las distintas dependencias municipales ha acompañado el largo proceso administrativo y la consiguiente batalla política que rodea a estas obras desde hace más de una década.