Los trabajos en la parte del Mercado Central que albergará la nueva zona de pescadería, la más próxima a la puerta de entrada que da a la trasera del Ayuntamiento, ya han comenzado, después de que durante los primeros días de la semana pasada se instalaran los paneles que tapian la superficie donde se va a actuar en los próximos meses para proteger el resto de los puestos donde los detallistas seguirán vendiendo sus productos. Una puerta, colocada en esa pared provisional dará acceso a la zona de trabajo, mientras que los usuarios tendrán que entrar a estas dependencias comerciales por las entradas laterales, al haberse cerrado la puerta de la calle Calderón de la Barca precisamente por la intervención.

"La obra en sí si que estaba en marcha aunque no fuera muy visible", asegura el concejal de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, que se refiere a los trabajos previos que se han ejecutado y que se centraban en los negocios que han tenido que trasladarse por ubicarse precisamente en la zona donde estará en el futuro la pescadería y donde actuarán los operarios en estos meses. "El traslado de los puestos ocupados ha sido laborioso", apunta el edil socialista porque ha implicado la adecuación de su nueva ubicación, que además será definitiva. Hay una frutería que se ha reubicado en un espacio dedicado a una carnicería por lo que ha habido que adaptarlo a las necesidades de su nueva actividad, incluidos trabajos en la instalación eléctrica y en el suministro del agua. El puesto de las especias también se ha movido, y en su caso implicaba una obra porque iba a un puesto de tres módulos pero sólo iba a ocupar dos. "Había que acotarlo y liberar el otro hueco", detalla Rodríguez. A eso su suma que también se han trasladado locales de almacenaje. Finalmentese han colocado paneles para separar y cerrar la zona donde actuará a partir de ahora para llevar allí en un futuro los puestos de pescado que están justo en el extremo opuesto.

Ahora se readaptará la futura zona de pescadería incluso con canalizaciones nuevas

Esa pared panelada es justo lo que tiene ante ella Carmen, una detallista que atiende en una carnicería, que comenta que en estas semanas, cuando parecía que no se estaba avanzado, se ha actuado para que otros detallistas pudieran mudarse con todos los servicios disponibles en el nuevo puesto. "Evidentemente no iban a parar la actividad", señala. Esa carnicería y otros negocios han sufrido en días pasados la presencia de los andamios, a lo que se une la sensación de estar aislados con la nueva pared delante. Sin embargo, confía en que el proyecto de remodelación del Mercado Central vendrá a mejorar su situación. "Es verdad que es una molestia, pero estoy convencida que será para mejor", insiste, consciente de que era fundamental intervenir para arreglar la zona de pescadería, donde cada vez quedaban menos puestos abiertos. "Cuando estén aquí van a estar mejor", defiende.

Al otro lado del tabique de paneles, que también cierra parte de los laterales del mercado y que aisla a los detallistas del ruido o del polvo que levante la obra, la primera tarea consistirá en el derribo de los puestos existentes. La zona, según los planes para esta superficie, contará con sistema de saneamiento independiente que incluso tendrá una salida directa al exterior, con una inyección de aguas para limpiar de residuos las conducciones y evitar que los olores se propaguen por la plaza de abastos. Se prevé, por tanto, instalaciones adecuadas a la actividad, con el mobiliario adaptado e incluso persionas motorizadas. Posteriormente se intervendrá en la actual zona de pescadería para dejar un espacio expedito, en el que se han interesado supermercados como empresas que plantean un uso deportivo o actividad gourmet. También se actuará en el lateral de la calle Hermanos Laulhé que se liberará de los puestos actuales para que en una segunda fase acoja una zona gourmet que pueda atender hacia el exterior.