Sobre el escenario 19 jóvenes isleñas daban ayer claras muestras de nerviosismo. Eran las candidatas a salineras, pero sólo nueve lo conseguirían, pocos instantes después. Pasaban las once de la noche en el anfiteatro del parque Almirante Laulhé y la emoción se mascaba en el ambiente. Uno tras otro, se fueron escuchando los nombres de las agraciadas, acompañadas de gritos de júbilo en los familiares y amigos y en los rostros emocionados de las ya, ahora sí, salineras 2008.

Pero la ceremonia comenzó un buen rato antes, en torno a las nueve de la noche, sobre el escenario del Parque, un escenario que contó además con intervenciones musicales -como la de Mayte Ferrer, apadrinada por el también isleño Miguel Sáez- que amenizaron a los asistentes durante el transcurso del evento, así como la partipación de un DJ que también colaboró en lograr este entretenimiento. Y mientras caía la noche sobre el cielo de La Isla las jóvenes realizaban dos pases sobre la plataforma que montó el Ayuntamiento, uno de ellos en ropa informal y el segundo, en traje de noche. Fue tras este último cuando las candidatas elegidas recibieron la noticia, para algunas triste, pero para otras, las que se convirtieron en protagonistas de la noche, muy feliz.

Ellas son Raquel Aguilar Macías, Pilar Pupo Vera, Esther Bejarano Pumarejo, Carmen Catalán Villena, María Gloria Fernández Rivero, Nieves Lizana Coca, Rosario Rivero Silva, Lorena Bey Guerrero y Laura Sánchez Carrasco. Y precisamente de entre ellas saldrá el nombre de la que será salinera mayor, la cual no se eligió ayer, como ha sido lo habitual en ediciones anteriores, si no que se emplaza su designación para el jueves previo al comienzo de la Feria del Carmen y de la Sal, en el mes de julio, en otro acto de este mismo corte para el que está prevista la actuación de la cantante Natalia, participante de la primera edición de Operación Triunfo.

Para ese entonces habrán quedado descartadas ocho de las salineras, 18 de las candidatas y 40 de las jóvenes isleñas que se inscribieron en el certamen en un primer momento. Y para todas ellas, habrá una nueva oportunidad el año siguiente. La elegida, no tendrá que presentarse más, porque habrá cumplido su sueño. Sólo tendrá que trabajar por hacerlo realidad en su mandato.