Las misas, interrumpidas en el pasado mes de julio, regresaron ayer a la capilla del cementerio municipal. Eso sí, de manera excepcional, puntual. Para conmemorar el día de los difuntos. Como siempre se ha hecho.

Fue el sacerdote Rafael Vez Palomino, el párroco del cercano templo de San José Artesano, que hasta ahora asumía la capellanía del camposanto, el que se encargó de oficiar el tradicional servicio religioso que se celebró a primera hora de la mañana de ayer. Asistió a la ceremonia el alcalde, José Loaiza, acompañado de otros miembros de la Corporación Municipal, que arroparon el acto central del día dedicado al recuerdo de los difuntos.

La misa por el eterno descanso de los fallecidos, que se desarrolló al aire libre, frente a la puerta de la capilla, culminó con una ofrenda floral en la fosa común del cementerio.

Luego, le tocó el turno a la Armada española que cumplió también con la tradición del día de los difuntos con un solemne homenaje a los caídos en el panteón de su propiedad que tiene en el cementerio municipal. La ceremonia, que presidió el almirante de La Carraca, José Ángel Pita, comenzó con el rezo cantado de la oración marinera. Posteriormente, se efectuó la habitual ofrenda floral a los caídos, durante la que se cantó La muerte no es el final.

Los actos del Ayuntamiento y de la Armada acapararon buena parte de una mañana en la que, de nuevo, el cementerio isleño volvió a registrar una notable afluencia de visitas. Tal y como ocurrió durante los días previos, numerosos ciudadanos se acercaron hasta el camposanto donde reposan los restos de sus familiares y seres queridos, a los que ayer se recordó en un día dedicado por entero a la memoria.

El trasiego fue continuo a lo largo de todo el día. Cabe resaltar que, en esta ocasión, en las vísperas, el Ayuntamiento optó incluso por introducir el acompañamiento musical de un dúo de cuerda dentro del cementerio, que ha reforzado el ambiente de sobriedad y recogimiento en estas instalaciones municipales. Ha sido una de las novedades con las que se ha enfocado la tradicional celebración del Día de los Difuntos en el camposanto isleño.