Tribuna

Un día especial para muchos, otro más para él

  • Para las juntas de gobierno hoy es un gran día, pero también el colofón a todo un año de trabajo

SOBRE este Martes Santo de 2014 podría tratar numerosos temas. Podría hablar de los sentimientos que surgirán un año más ante las ausencias, podría hablar de las sensaciones que se viven cuando te reviste la túnica de tu hermandad, de la ilusión indescriptible que aprecias en las caras inocentes de tantos niños que de monaguillos o con su túnica salen por primera vez en una procesión. Podría hablar del concepto de hermandad de barrio, de la mezcla de júbilo y seriedad, de la medida entre la bulla y la compostura, de cómo se puede llevar el mensaje evangélico de la pasión, muerte y resurrección del Señor desprendiendo alegría. Porque, con sus particularidades, Prendimiento, Huerto y Caridad son hermandades de barrio, de tres barrios distintos en su concepción, del barrio de patios de vecinos y cuestas que es el de San Francisco, de pisos y zonas verdes que es el Parque o de casas encaladas, cierros y azoteas que es La Pastora, pero que tienen en sus hermandades un seño de identidad común. Podría hablar de estrenos, de detalles de un día lleno de ellos, de momentos que un cofrade desearía multiplicarse para estar presente en esos tres barrios, podría hablar de cómo lucen las cofradías con el sol de la tarde o como la noche se vuelve mágica con un palio encendido y llevado en volandas por un mar de devotos que se agolpan en torno a esa imagen mariana que es objeto de la devoción de tantos y tantos isleños.

 

Pero no. Permítame estimado lector que hoy os hable de Javier. Es hermano del Huerto, pero bien podría llamarse David, Roberto, Moisés, Olga, Jose, Francisco, Ignacio, Miguel, Alberto, Rosario, Juan Francisco, Susana, Jesús o Jaime. También podría llamarse Juan, Manuel, Sergio, Antonio, Joaquín, Carmen o Rafael y ser hermano de Prendimiento. O haber sido bautizado como Hilario, Daniel, Alejandro, Eduardo, Marco o José María y ser hermano de Caridad. Todos ellos tienen en común que hoy se revestirán con su túnica al igual que otros mil quinientos nazarenos, pero se diferenciarán de éstos en varios aspectos. Sobre los hombros de todos ellos residen la gobernabilidad y la gestión de las tres corporaciones que hoy realizan su estación de penitencia, sobre sus hombros recae la responsabilidad de lo que suceda hoy si hay complicaciones en lo meteorológico o la toma de decisiones ante cualquier tipo de incidencia que pueda surgir. Y es que todos ellos, como Javi, son miembros de sus respectivas juntas de gobierno. 

 

Para Javi hoy es un día especial, está señalado en rojo en el calendario pero en ese calendario cofrade de un miembro de junta de gobierno hay muchos días más remarcados en rojo. O mejor dicho en tonalidad negra, verde o cardenal dependiendo de los barrios a los que nos acerquemos para sentir lo que significa Caridad, Huerto o Prendimiento. 

 

Y cuando digo que Javi no sólo tiene señalado como día especial el Martes Santo, no sólo me refiero a los distintos cultos internos que a lo largo del año su hermandad realiza. No. Pues, en mayor o menor medida, cierto porcentaje de todos los que hoy formarán tres de los más numerosos cortejos de esta Semana Santa, también participan de dichos cultos internos, de los cuaresmales o de los que en determinadas festividades del año conmemoran la onomástica de uno de los titulares o una efeméride importante en la historia de su corporación. 

 

Pero en el calendario particular de Javi hay muchas otras fechas. Están las noches de montajes de los altares efímeros para triduos o festividades, o el montaje y desmontaje de los pasos y enseres del cortejo procesional. Están las llamadas a cofrades amigos de otras corporaciones para que te hagan un favor y te puedan dejar tal o cual enser que venga a realzar aún más el montaje de esos cultos. También están las horas y días en la casa de hermandad, no sólo limpiando o manteniendo en perfecto estado de conservación el patrimonio material de su hermandad, sino también en largas sesiones de debates en juntas que finalizan a horas intempestivas. Traslados de enseres de la casa de hermandad a la iglesia y viceversa, redacciones de cartas, notas de prensa o saludas; actualización de los perfiles de la corporación en las redes sociales, el diseño y puesta en marcha de las campañas de navidad, conciertos solidarios, donaciones de sangre o campañas escolares. También están los días señalados para asistir a los cursos de formación litúrgica. Quebraderos de cabeza para lograr un sacerdote externo que venga a predicar los cultos o viajes para asistir a ensayos de las bandas con el fin de tener momentos de confraternización y crear vínculos entre la hermandad y los miembros de dichas formaciones musicales. También son habituales las visitas a los distintos artesanos en los que confía la hermandad para llevar a cabo sus proyectos de mejora del patrimonio artístico. U horas de montaje y trabajo detrás de barras, ya sea en la Real de La Magdalena en julio o en verbenas durante el resto del año, para generar beneficios extraordinarios que favorezcan la plasmación física de esos proyectos patrimoniales.

 

Y para asistir, participar y ofrecer su grano de arena para que todas esas gestiones mencionadas en el párrafo anterior puedan ver la luz de forma satisfactoria, Javi sacrifica su tiempo libre, horas de estar con los suyos; cambios en los turnos de trabajo o simplemente adapta y modifica sus vacaciones en función de lo que demande su hermandad. 

 

Hoy es Martes Santo, un día señalado en rojo para los que viven intensamente la hermandad cuando ésta se convierta en cofradía y realice su estación de penitencia por las calles de San Fernando; un día marcado en rojo para los que se emocionan con miradas fugaces  a través de su antifaz con el andar de los pasos de sus titulares, o con el sonido que provienen de las bandas y agrupaciones musicales que hoy interpretarán un sinfín de marchas procesionales. También es un día especial para aquellos fieles que, sin pertenecer a una corporación, tienen una significativa devoción a los titulares de las tres hermandades que procesionan hoy. Hoy en el Parque, en la calle Comedias o en Ancha se vivirán emociones de enorme intensidad, tres hermandades de barrio con su particular sello y colorido. Hoy muchos serán los que no hayan podido conciliar el sueño y nada más levantarse hayan mirado al cielo para tranquilizarse o intranquilizarse en función de cómo se ha presentado este día en lo meteorológico. 

 

Sin embargo, para Javi será un día más en ese particular calendario del cofrade activo, del que vive intensamente un día su cofradía pero también 364 días su hermandad, un día más en el devenir de todos esos miembros de juntas de gobierno que hoy tendrán la responsabilidad de que todo salga a la perfección, como a la perfección salen el resto de actos cultuales y litúrgicos que se desarrollan a lo largo del año. 

 

Que sea así y que cuando Javi se quite el antifaz ya de recogida cuando traspase el dintel de La Pastora -como en San Francisco o en el Parque- tenga la tranquilidad del deber cumplido, que todo el sacrificio realizado a lo largo del año haya compensado para el disfrute de todos aquellos a los que la palabra Caridad, Prendimiento o Huerto solo está presente en estos días pasionales. Para ellos con la recogida de los pasos se acaba su sueño, para Javi continúa ese sueño perenne y es que en pocas horas deberá volver a la iglesia para proceder a un nuevo desmontaje o desarmá, devolver a los Titulares a su altar de culto diario y enfrentarse al siguiente objetivo en esa vida tan intensa como satisfactoria que es la de vivir tu hermandad durante todo un año.  

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios