Aunque la mayoría de los isleños ignore donde se encuentra el municipio de Guanajuato, capital del estado mexicano del mismo nombre, la ciudad tendrá una importancia trascendental para San Fernando en este año de 2010 en el que se conmemora el Bicentenario de las Cortes.

El pasado viernes, el Pleno dio su aprobación a la propuesta de hermanamiento entre ambas ciudades: entre La Isla y la ciudad de Guanajuato. ¿Por qué? ¿Qué relación tienen ambos municipios?

Existe desde luego una coincidencia histórica que no deja de asombrar. Pocos días antes de la histórica jornada del 24 de septiembre de 1810, en la que los diputados llamados a Cortes prestaron juramento en la Iglesia Mayor y se reunieron posteriormente en el teatro de comedias isleño, en Guanajuato, el cura Manuel Hidalgo y Costilla pronunció desde el atrio de su parroquia el llamado Grito de Dolores -fue en la madrugada del 16 de septiembre- la convocatoria inicial para tomar las armas en contra del régimen virreinal y la corona española. Fue el germen de la independencia mexicana, cuyo bicentenario se recuerda también ahora, en 2010, coincidiendo con los hechos históricos en los que La Isla fue protagonista.

La vinculación entre ambas efemérides -la relación entre el final del Antiguo Régimen en la península y el inicio de los procesos independentistas en las colonias de ultramar con el trasfondo de las ideas liberales que se plasmaron en la Constitución de 1812, La Pepa- quedó patente en el acto que se celebró en La Isla en septiembre de 2009, en las vísperas del inicio de la celebración de los Bicentenarios de la Independencia de las Repúblicas Iberoamericanas. Al Real Teatro de Las Cortes acudieron los máximos representantes de estos países, entre ellos el gobernador del estado de Guanajuato, José Manuel Martínez Oliva. Visitaron la cuna del parlamentarismo moderno, también para ellos un enclave decisivo en la germinación del proceso revolucionario y emancipador de Hispanoamérica.

Fue entonces cuando se vieron las grandes similitudes y entre ambas poblaciones, Guanajuato y La Isla, enlazadas por los hechos históricos de hace dos siglos y por un indiscutible legado patrimonial vinculado a la Ilustración.

Y fue entonces cuando tomó forma la idea del hermanamiento con este municipio mexicano. Enseguida se descubrieron las ventajas de un hermanamiento en el que vendría a cuajar también la proyección americanista que el Diez ha tenido desde sus inicios.

Guanajuato, capital del estado del mismo nombre, que tiene 46 municipios, es además todo un foco cultural. El enclave ideal para difundir el Bicentenario, La Isla, a través de Iberoamérica. Situada en el centro norte de México, esta localidad constituye también el principal centro turístico de la región, nombrado incluso Patrimonio de la Humanidad por la Unesco hace veinte años. Es, en resumen, una de las principales joyas coloniales de México. Considerada además como capital mundial del patrimonio cultural, cuna iberoamericana del Quijote y ciudad luz y sede del acontecimiento artístico más importante de Latinoamérica: el Festival Internacional Cervantino.

Registra además este municipio una destacada actividad universitaria que casa con la labor divulgativa e institucional desarrollada por el Ayuntamiento isleño en la conmemoración del Bicentenario. El número de museos que tiene la localidad -hasta veinte- da buena cuenta de su carácter de rereferente cultural.

Su participación en la Expo de los Bicentenarios, en la que también colabora el Consorcio, será el enlace entre ambos municipios situados a ambos lados de Atlántico. Hasta allí está previsto que se desplace una comitiva municipal a finales de verano para formalizar el acto de hermanamiento entre ambos municipios. Seguramente, el acto se desarrollará tras los actos del 24 de Septiembre. Antes, no obstante, a comienzos de verano, se espera la visita de los representantes de Guanajuato, entre ellos, de su alcalde, Nicéforo Guerrero Reynoso, y del gobernador del estado, José Manuel Martínez Oliva.