La dilatación de los procesos administrativos provoca en no pocas ocasiones que las fechas de inicio de obras o servicios se atrasen respeto a la fecha prevista. A esa cuestión se ha añadido en estos últimos meses la paralización de las tramitaciones por el estado de alarma ante el coronavirus, que entre otros asuntos interrumpió el proceso de licitación de servicios para la playa de Camposoto como el servicio de Vigilancia y Salvamento y el de atención sanitaria para cuestiones de urgencia.

No fue hasta mediados de mayo cuando pudieron retomarse los procedimientos y hasta el, lunes cuando ambos servicios comenzaron a funcionar. La empresa Aunar se encarga de las tareas de vigilancia y socorrismo en Camposoto. En cuanto a los servicios sanitarios son atendidos por la empresa Paramedic. En ambos casos la adjudicación de los contratos se han producido y decretado, sin embargo falta la firma del contrato y el periodo de alegaciones. Por eso, el equipo de gobierno ha recurrido a los contratos puente que permiten cubrir los servicios en cuestión mientras no se formalizan.

No es la primera vez que se opta por decretar la prestación de urgencia de un servicio. A principios de año se optaba por esta medida para garantizar la limpieza de los colegios. En este caso, se justifica la urgencia por el inicio de la temporada de baño y se propone a ambas empresas adjudicatarias que presten el servicio. Esta situación podría prolongarse hasta finales de julio.

Desde el gobierno aclaran, además, que no han tenido que reajustar el contrato de servicios sanitarios que incluye la Feria del Carmen: al tratarse de un servicio fijado por horas, la empresa no facturará esas horas o bien podrían aprovecharse para otras necesidades al ser un contrato de dos años. Un enfermero y un conductor de ambulancia componen el equipo diario del servicio, al que se une un médico los fines de semana –que también estará todos los días en julio y agosto–.

Una de las máquinas trabajando en la limpieza de la arena de Camposoto.