Hoy, tras el día de ayer en que se llevó a cabo el traslado y la habilitación de los puestos, las carnicerías comenzarán a despachar en la planta alta del mercado de San Antonio. Ha sido una mudanza necesaria y provisional que la asociación de detallistas espera no se prolongue más de dos meses, el plazo de ejecución de las obras complementarias. Esta última actuación, añadida al proyecto original de rehabilitación integral del edificio, comprenderá la reforma de los puestos de carne en la planta baja. Con ella se pretende poner punto y final a unos trabajos que, con parones, retrasos y polémicas, se han extendido a lo largo de casi una década.

Después de reconstruir los puestos de carne, únicamente quedarán algunos flecos pendientes de la tercera y penúltima fase del proyecto, como el arreglo de la puerta principal y de la cubierta, así como el traslado de los aseos al sitio donde ahora se encuentra la cámara frigorífica del pescado.

Ayer, los propios comerciantes se afanaban en dejar impecables sus puestos para abrir en una nueva ubicación, el primer piso, durante el día de hoy. La mudanza de enseres y adecuación de los distintos espacios de trabajo ha resultado más complicada que en el caso de las fruterías y pescaderías. Un ejemplo de ello son las obras de ampliación de la puerta de la escalera exterior que se han tenido que acometer a fin de que quepan por allí las vitrinas de las carnicerías.

Con todo y tras dos días y medio que ha durado en total el traslado -desde que el sábado por la tarde se cerró-, en la jornada de ayer algunos detallistas aún esperaban que viniera una grúa para subir a la planta de arriba algunas vitrinas que faltaban. Pero todos los puestos, eso sí, disponían ya de agua y electricidad y la mayoría de vendedores se encontraban bastante acomodados.

El plazo de ejecución de estas obras complementarias que previsiblemente darán comienzo hoy se ha establecido finalmente en dos meses. Por lo que todos, detallistas y Ayuntamiento, esperan que puedan estar concluidas completamente a finales de la próxima primavera.

Fue en las pasadas Navidades cuando se dio a conocer que el proyecto original, cuyo final estaba previsto para comienzos de año, iba a ampliarse con unas obras complementarias. Y es que, en un principio, no se había incluido la rehabilitación del ala del mercado en la que se sitúan las carnicerías. Pero, una vez terminados los nuevos puestos de fruta y pescado y en vista del buen resultado, los mismos detallistas accedieron a que fuera el Ayuntamiento el que asumiera esta actuación, no dejándola para más adelante o realizándola por cuenta propia como tenían pensado.

El inconveniente que surgió en aquel momento fue encontrar la partida presupuestaria necesaria para poder abordar las obras. Pero finalmente el Consistorio ha conseguido la consignación y, después de redactarse un proyecto complementario, todo está a punto para que empiecen las obras hoy mismo.

La estampa del mercado de San Antonio, no obstante, ha experimentado una profunda transformación en los últimos meses. Ahora, con unas instalaciones mucho más modernas y de cómodo acceso, lucen mejor que nunca en su historia.

Ante todo, la planta alta del inmueble, que antes estaba en desuso, ha servido de gran ayuda para acoger, primero a los fruteros y pescaderos y ahora a los carniceros, mientras se realizaban las obras de rehabilitación de sus respectivos puestos. En el futuro está pensado que sigan prestando servicio al mercado como almacenes, trabajaderos y obradores.