Hay carteles repartidos por todos los comercios del centro, alguna que otra pancarta -como la que se exhibe en La Mallorquina- y se han repartido y buzoneado cientos de dípticos. La asociación de vecinos del Casco Histórico y el colectivo Emproa (Empresarios y Profesionales Asociados) se preparan para plantar de nuevo cara hoy a una actuación que, desde hace un par de años, se ha convertido en su caballo de batalla: el tranvía. Y, sobre todo, su trazado por la calle Real, actualmente en obras.

Que todavía no es tarde para reconducir el tranvía hacia la Ronda del Estero es el mensaje que la lucha antitranvía -actualmente centrada en estos dos colectivos- pretende transmitir con la manifestación que han convocado para la una de esta tarde en la céntrica plaza del Rey, justo al lado del primer tramo acabado de la calle Real.

Tras meses de silencio -en los que incluso se han iniciado las obras de reurbanización de la arteria principal de San Fernando para facilitar la introducción de este nuevo sistema de transporte metropolitano- Casco Histórico y Emproa saldrán hoy de nuevo a la calle para posicionarse en contra de esta polémica actuación que cuenta ya en su haber con varias protestas, algunas cuando tan sólo era un mero proyecto y otras -las últimas- cuando se anunció el comienzo de las obras y Emproa convocó un paro de varias horas en los comercios del centro. A ellas hay que sumar hace unas semanas la protesta sindical por las condiciones de una subcontrata de la obra que consiguió incluso paralizar los trabajos durante toda una jornada.

Pero el objetivo real de Casco Histórico y Emproa hoy es conseguir que los ciudadanos no tiren la toalla porque las obras están muy avanzadas. Todavía -afirman- es posible modificar el trazado por la Ronda del Estero, un cambio que, según ambos colectivos, reportaría grandes beneficios a la ciudad.

Así lo detalla en los dípticos informativos que ha repartido por la ciudad en los que enumera las ventajas de la Ronda como recorrido definitivo para el tranvía ya que, entre otras cuestiones, permitiría conectar Chiclana con San Fernando y Cádiz con la playa de Camposoto y aumentaría considerablemente las posibilidades de explotación y el uso del Parque Natural. Esta situación favorecería un nuevo impulso al sector hostelero típico que se asienta en la zona, abriendo nuevas perspectivas de negocios.

Gallineras y el futuro Zaporito se consolidarían además como puertos deportivos gracias a esta infraestructura que, según Casco Histórico y Emproa, recuperaría una de las zonas con más posibilidades de la ciudad y abandonada en la actualidad.

Ambos colectivos antitranvía consideran además que este trazado proporcionaría transporte público a los vecinos que viven por esa zona, al tiempo que evitaría el peligro que, entienden, el tren-tranvía ocasiona para la calle Real, donde confluyen hasta cinco colegios. Además no afectaría a procesiones, cabalgatas, desfiles ni a otras tradiciones locales, aseguran desde estas dos entidades.