El objetivo es unificar criterios a la hora de reponen el pavimento, en beneficio de la durabilidad y de la estética de estos, y de la economía del Ayuntamiento. Eso pretende la nueva ordenanza reguladora de obras en la vía pública, cuya aprobación definitiva fue publicada en febrero en el Boletín Oficial de la Provincia. La nueva norma se centra en obras de calicatas y canalizaciones en vías públicas y mantenimiento urbano de la ciudad.

Las actuaciones relacionadas con la edificación que suponen además obras complementarias en la vía pública generan una gran incidencia. Por eso, se ha hecho necesario que las empresas que trabajen en el dominio público municipal de estar en posesión de un documento de homologación. Éste deberá solicitarse al Ayuntamiento, mediante la correspondiente instancia en el registro.