Usuarios de la piscina cubierta de La Magdalena reclaman desde hace meses al Ayuntamiento que suba la temperatura del agua, demasiado fría para la práctica deportiva. Esta semana, incluso, improvisaron una protesta a las puertas de estas dependencias municipales.

El agua de la piscina, según el Patronato de Deportes, se mantiene a 27,5 grados centígrados con la intención de evitar los problemas de salud que causa la evaporación del cloro -casos de irritación en el tracto respiratorio acompañados de náuseas- y por recomendación expresa de la Delegación Provincial de Salud.

A raíz de las últimas denuncias, el Ayuntamiento ha consensuado con Salud una alternativa: elevar la temperatura del agua a 29 grados por las mañanas y a mediodía renovar el agua de la piscina, para por la tarde volver a bajar a 27,5 grados. Según el delegado de Deportes, Manuel Prado, el control de la temperatura garantiza que la evaporación del cloro no cause problemas de salud.

Ayer, no obstante, fue el primer día en el que se aplicó la medida y, sin embargo, los usuarios de la piscina volvieron a quejarse en el Patronato de Deportes. Esta vez, porque el agua estaba demasiado caliente.

El PSOE, por otro lado, alertó ayer de los graves problemas de salud que puede causar la situación de la piscina de La Magdalena. Su portavoz y candidato, Fernando López Gil, exigió al Ayuntamiento una solución. "Este gobierno municipal no puede actuar de la forma en que lo ha hecho intentando demorar la solución a un conflicto que puede derivar en problemas de salud para quienes hacen uso de la piscina".