Tal y como estaba previsto, el aulario municipal de la calle Alsedo abrió ayer sus puertas tras acometer esta misma semana -coincidiendo con los días en los que estaba previsto su cierre- los trabajos de ampliación que se han acometido desde el Ayuntamiento. Para ello se ha procedido al derribo de unas dependencias auxiliares, lo que ha permitido ganar un 20% más de plazas para la sala de estudio, que ahora dispone de 125.
Se trata de un gesto por parte del equipo de gobierno, que intenta dar respuesta a las insistentes demandas de los jóvenes en este sentido. De hecho, en los presupuestos municipales que acaban de entrar en vigor se contempla la creación de una nueva sala de estudio municipal en el entorno del parque Almirante Laulhé.
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