La Isla acaba de cerrar un lluvioso mes de octubre en el que los sucesivos temporales han dejado un total acumulado de 183,6 litros por metro cuadrado, según los datos recopilados por la estación meteorológica del Observatorio de Marina. Especialmente intensas han sido las precipitaciones que han empañado el puente del pasado fin de semana y que el domingo, a las 16.00 horas, llegaron a dejar hasta 82,2 litros por metro cuadrado en La Isla. Una cifra más que elevada que da buena cuenta del calibre del temporal que ha azotado toda la provincia en los últimos días. Fue además el momento en el que la lluvia arreció con más fuerza durante todo el mes. Ese mismo día se registraron también las rachas de viento más fuertes, que alcanzaron un máximo de 75,6 kilómetros por hora.

Las lluvias, a pesar de todo, se han saldado con muy pocas incidencias locales y además de escasa relevancia, según la concejalía de Desarrollo Sostenible, que coordina el andalucista Fran Romero. A tenor del balance municipal, el número de intervenciones que se ha tenido que llevar a cabo es bastante bajo en proporción con el agua caída en este comienzo del otoño, un momento que siempre resulta especialmente complicado en San Fernando. Y eso que para el fin de semana pasado hasta se había reforzado el operativo disponible ante la dureza del temporal previsto, que afortunadamente ha pasado sin mayores consecuencias que las retenciones de agua puntuales en los mismos sitio de siempre.

Hace menos de una década, con lluvias tan intensas como las que se han registrado durante el último mes, las inundaciones se habrían repetido en las zonas más bajas de La Isla dejando dramáticos momentos. Hoy, asegura Romero, el impacto es muchísimo menor. Y las repercusiones de los temporales, también. "A excepción de un caso en la calle Méndez Núñez, motivado por el atasco de su propia acometida, ninguna vivienda se ha visto afectada por la lluvia durante el pasado fin de semana en el que se han llegado a registrar hasta 88,2 litros por metro cuadrado", apuntaba ayer al valorar los resultados del dispositivo especial que ha trabajado durante el puente.

Las obras e inversiones que se han llevado a cabo en los últimos años -desde la ejecución del canal de tormentas de Gallineras hasta la reciente puesta a punto de las estaciones de bombeo y la renovación de sus elementos electromecánicos que se ha llevado a cabo este mismo verano- han cambiado sustancialmente la situación. La Isla está ahora mucho más preparada para hacer frente a las lluvias y lo que durante años fue un problema de primer orden que afectaba de lleno a un buen número de familias -las continuas inundaciones de Gallineras y otras zonas de la ciudad- ha quedado definitivamente atrás.

Aunque eso no quiere decir que no siga habiendo problemas. Hay "asignaturas pendientes" y muchas inversiones que acometer para poner a punto toda la red. El propio concejal de Desarrollo Sostenible lo reconoce. De hecho, cada vez que llueve con cierta intensidad afloran los mismos problemas en los mismos sitios: el patio del Algarrobo y la calle Batalla del Ebro, el entorno de la Venta de Vargas y la plaza de toros, la rotonda del parque de Bomberos en Camposoto y la avenida Pery Junquera. Son zonas que quedan anegadas en cuanto arrecia la lluvia con cierta intensidad. Un problema, además, que en varias ocasiones ha sido denunciado por los vecinos, que llevan años a la espera de una solución. Así, este mismo fin de semana, desde la A.VV El Pino se mostraban de nuevo fotos del estado en el que queda la calle Batalla del Ebro, donde el agua estancada se acumula hasta alcanzar una considerable altura que afecta a los vecinos de la zona residencial y a los vehículos que están estacionados en la zona.

Ayer, Romero reconoció estas carencias y la necesidad de continuar adelante con las inversiones que a lo largo de los últimos años se han estado llevando a cabo en pro de la renovación progresiva de toda la red. En este sentido, el primer teniente de alcaldesa aludió incluso a inversiones "a corto plazo" que permitirán solventar algunas de estas situaciones, entre ellas, la que afecta a los vecinos de la calle Batalla del Ebro. Se trata de la renovación de la estación de bombeo de San Carlos, desde la que se atiende a esta zona. En los próximos meses -aseveró el concejal de Desarrollo Sostenible- se sustituirá la bomba actual por otra de nueva factura que tendrá una mayor potencia y evitará los atascos. Eso solucionará este problema que -insistió- se trata de una cuestión concreta y localizada.

El Ayuntamiento prevé también licitar por fin en un breve plazo de tiempo la ejecución del canal de tormentas de Pery Junquera, una actuación similar a la que en su día se llevó a cabo en el otro extremo de la ciudad, en Gallineras, que permitirá reconducir el flujo de aguas pluviales hacia el saco interior de la Bahía. El proyecto, que ya estaba incluido en los presupuestos municipales de 2012, supone una importante inversión que ronda los 300.000 euros. Ya en enero de 2013 se anunció su pronta adjudicación desde el área de Desarrollo Sostenible, también entonces gestionada por el PA y Fran Romero. Se contaba entonces con las autorizaciones de los propietarios de las salinas afectadas y del Parque Natural de la Bahía. Año y medio más tarde -y todavía con el proyecto sin arrancar- se recordaba desde el gobierno municipal que se estaba a la espera de que la Delegación Territorial de Medio Ambiente diera luz verde a la actuación. Y entre las cien medidas a las que el nuevo gobierno municipal liderado por el PSOE se comprometió tras las elecciones municipales del pasado mes de mayo se incluía también la ejecución de este canal de tormentas para disminuir el riesgo de inundaciones en la ciudad.

Ayer, tras varios años de espera, el concejal de Desarrollo Sostenible anunció de nuevo la inminente licitación de esta gran obra, que constituirá la inversión más potente que se llevará a cabo a corto plazo en lo que se refiere a la renovación de la red de pluviales.