San Fernando

Las antiguas estanterías de la Biblioteca Lobo se consideraron "irrecuperables"

  • El mobiliario histórico ha desaparecido con las obras de rehabilitación del Ayuntamiento 

  • Su recuperación se descartó por su mal estado de conservación, su mala calidad y la dificultad que entraba su retirada de los muros sin dañar las maderas

La antigua Biblioteca Lobo, en una imagen de archivo.

La antigua Biblioteca Lobo, en una imagen de archivo. / Rioja (San Fernando)

Las antiguas estanterías de la Biblioteca Lobo se han perdido definitivamente durante las obras de rehabilitación del Ayuntamiento. El mobiliario se consideró "irrecuperable" por tres razones: su mal estado de conservación, su escasa calidad y la dificultad que entrañaba su retirada de los muros a los que estaban ancladas las maderas. 

Así que dichas estanterías de las que tanto se habla en estos días -y por las que el PP ha exigido explicaciones al gobierno municipal- han pasado definitivamente a la historia. Se perdieron al ser retiradas para acometer la obra, a comienzos de la rehabilitación en 2016. Ya no existen. 

El mobiliario en cuestión, cabe recordar, no fue el originalmente adquirido por el Ayuntamiento para la biblioteca, que compró a la Armada por 500 pesetas en 1877 para dar cabida al legado cedido por Lobo y que procedía del Colegio Naval Militar, ya desaparecido entonces. Pero sí era de finales del siglo XIX. Se trata del que 15 años después, al volver a reubicarse los fondos, compró para tal fin el Consistorio. 

Durante la intervención llevada a cabo en el Consistorio se ha considerado que el material era "irrecuperable" dado su mal estado de conservación y su "mala calidad".

La madera de la antigua Biblioteca Lobo estaba sujeta al muro con agarres metálicos, lo que dificultaba su recuperación una vez que se procedió a su desmontaje. Así que, tras la valoración llevada a cabo por informes de los técnicos municipales, se consideró que "no tenía sentido conservar el mobiliario por su deficiente estado y su mala calidad", a lo que se sumaba el inconveniente añadido de su complicada retirada de los muros. Así que solo se han conservado unos remates de las estanterías como símbolo de la antigua biblioteca.

Con respecto a la reubicación de las dependencias en el 'nuevo' Ayuntamiento, la intervención acometida ha pretendido habilitar un espacio específico para la consulta de los fondos, "que es lo verdaderamente importante", algo que anteriormente –se expone– dificultaba precisamente la coincidencia de encuentros y actos institucionales que aprovechaban la prestancia que brindaba esta antigua sala, que ya solo podrá admirarse en antiguas fotografías. 

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