La mayoría de los padres regresó a la rutina hace días o incluso semanas. Hoy lo harán los más pequeños de la casa, que se despedirán definitivamente de las vacaciones de verano para dar comienzo a un nuevo curso. Ayer, en los 27 colegios de Infantil y Primaria que existen en la localidad -22 centros públicos y cinco de enseñanza concertada- se ultimaban los preparativos para que todo estuviera a punto para el gran estreno: se terminaban de adecuar las aulas, se daban los últimos retoques de pintura y se completaban las labores de limpieza que se han llevado a cabo desde que comenzó septiembre.

Hoy será el primer día del curso para un total de 10.255 alumnos, una notoria cifra que supera el diez por ciento de la población. Según los datos facilitados por la Delegación Territorial de Educación, 3.222 escolares se incorporarán a las líneas de segundo ciclo de Educación Infantil (entre tres y cinco años). El resto, un total de 7.033 niños, lo hará en los distintos cursos de Primaria. El comienzo del curso se completará el próximo día 15 con la incorporación de 9.300 alumnos de Secundaria a los diferentes institutos de la ciudad. Los números apenas varían con respecto a las estadísticas que han registrado los últimos cursos escolares, si bien desde Educación se apunta un leve descenso en el número de alumnos que se incorpora a Infantil, lo que se relaciona con la bajada de la natalidad que de manera generalizada se ha dado desde el comienzo de las crisis.

En prácticamente todos los centros el primer día de clase será una jornada de adaptación que servirá para que los alumnos tomen un primer contacto con el colegio. De entrada, se espera que sea una jornada bastante tranquila en la treintena de colegios que se reparten por la localidad. No hay obras pendientes de finalización en ningún centro escolar o graves inconvenientes que amenacen la incorporación de los alumnos a las clases. Aunque sí hay un tema candente: la precaria situación de los antiguos colegios de Marina, cuyo mantenimiento sigue en el aire ocho años después de que los centros fueran transferidos a la Junta de Andalucía. No es, ni mucho menos, un problema nuevo aunque sí ha adquirido una nueva dimensión al convertirse ya en una realidad insostenible en estos colegios: los CEIP Cecilio Pujazón, Vicente Tofiño y Juan Díaz de Solís. El primero de estos centros acaba de salvarse de un nuevo corte de luz por el impago de los recibos. Debía 12.000 euros a los que ha hecho frente la Delegación de Educación tras la petición que, en este sentido, ha realizado el Ayuntamiento.

La llegada del PSOE a la Alcaldía ha supuesto un cambio en la postura que mantenía el Consistorio. Ahora, por primera vez, se reconoce que el mantenimiento de estos colegios es una obligación municipal. Pero la situación es más compleja y hay que darle primero un encaje jurídico y administrativo: hay contadores que siguen a nombre de la Armada, acuerdos de la junta de gobierno local que habría que derogar, centros que se asientan sobre suelos militares en activo lo que impide incluso que el Ayuntamiento pueda repintar los pasos de peatones...

Ayer, la alcaldesa, Patricia Cavada, se reunió con representantes de las Asociaciones de Padres de estos colegios para abordar la situación y explicarles las gestiones llevadas a cabo. En los últimos días, la regidora ha mantenido encuentros con Educación para empezar a trabajar en una hoja de ruta que permita alcanzar una solución definitiva para estos colegios y con el subdelegado de Defensa en Cádiz, al que ha planteado la necesidad de mantener un encuentro a tres bandas (con la Junta y el Ayuntamiento) para tratar de resolver el conflicto. La ronda de contactos se completó con esta reunión con los representantes de las Ampas, que insistieron en sus reivindicaciones.

Otro de los problemas que empaña el comienzo del curso escolar se localiza en dos de estos colegios, los CEIP Vicente Tofiño y Juan Díaz de Solís, donde más de un centenar de alumnos se ha quedado sin plaza de comedor y aula matinal, lo que afecta seriamente a la conciliación de la vida laboral de un nutrido número de familias. También este asunto se trató en la cita de ayer. Cavada recibía a un grupo de los padres afectados en la que transmitió la intención de la Junta de ampliar las plazas de uno y otro servicio. "Nos ha transmitido esperanza y disposición, pero no una solución", reconoce uno de los progenitores. No al menos con fecha establecida, no ahora en los primeros días del curso, porque la Administración regional quiere tener claro primero la necesidad real en la ciudad con todos los niños ya en los centros. "La Junta de Andalucía tiene que agilizarlo", advirtió ante la situación en la que se encuentran las familias, sin alternativa para conciliar los horarios escolares y laborales. "No es lo mismo pagar este servicio al mes que tener que buscar a una persona para que cuide a los niños", comenta, en clara referencia a la imposibilidad de hacer frente a ese gasto excesivo y aludiendo a una de las opciones que ayer se puso sobre la mesa..

"Hemos trasladado esta problemática a Educación. Existe una clara voluntad para que, una vez que las plazas sean adjudicadas de manera definitiva y se conozcan las listas de admitidos, la Dirección General de Planificación valore el número de demandas que no han podido ser satisfechas y exista la posibilidad de ampliar las plazas", afirmó, por su parte, Cavada.