San Fernando

72 alumnos del CTI, más cerca de la inserción laboral tras finalizar su curso

  • El Consorcio de Técnicas Industriales de San Fernando entrega los diplomas al alumnado de seis cursos de soldadura, tuberías y calderería · La ocupación de los participantes del curso anterior alcanza el 75%

Setenta y dos alumnos del Consorcio de Técnicas Industriales (CTI) de San Fernando podrán acceder ahora al mercado laboral con una mayor cualificación después de haber finalizado alguno de los cursos de Soldadura, Tuberías y Calderería desarrollados durante este año académico. Los participantes en estas actividades de Formación Profesional Ocupacional (FPO) que oferta la Consejería de Empleo reciben conocimientos esenciales para el desarrollo de oficios muy solicitados especialmente en el sector naval.

Año tras año, los datos muestran un alto grado de ocupación entre los alumnos de estas enseñanzas del CTI, que supera normalmente el 70%. También los del curso pasado, una buena referencia para los alumnos salientes, presentaron buenas estadísticas. Los números que baraja el centro formativo -que componen en un 90% la Junta de Andalucía y en un 10% el Ayuntamiento isleño- sitúan su ocupación en un 75%, entre quienes están trabajando, un 60%, y quienes han optado por ampliar sus estudios. Son cifras algo más bajas que las del año académico anterior, aunque se mantienen dentro de la media de inserción laboral del consorcio.

Los 72 alumnos recogieron a principios de este mes su diploma acreditativo, después de casi diez meses. Al acto acudieron el delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, y el delegado de Promoción de San Fernando, Manuel Prado. El representante de la Junta agradeció el esfuerzo realizado por el alumnado y por el personal de las instalaciones, y les felicitó por lo que calificó como "el mejor centro de estas características de toda Andalucía", además de ser "puntero" en formación industrial a nivel nacional.

La formación en la rama de Soldadura, Tuberías y Calderería se divide en seis especialidades, una de calderería y otra de tuberías, en estos dos últimos casos concretamente para el sector naval; y cuatro de soldadura. Semiautomática, manual, tig cunife acero inoxidable y procedimiento combinado de soldadura tig. Sus contenidos se adaptan a las necesidades del mercado, algo que permite -con más facilidad que en otras actividades educativas- la FPO. "Este centro público define esta formación en función de la demanda de las empresas en productividad, competitividad y calidad del producto", recuerda Juan Bouza. Una calidad que reconoce la empresa homologadora internacional Lloyd's Register, que emite para los alumnos un certificado acreditativo, que muchas empresas valoran a la hora de contratar personal.

No es extraño puesto que durante el curso los asistentes reciben formación teórica y práctica -contabilizadas en torno a 1.000 horas-. Disponen para ello de las dependencias necesarias, ya sean aulas como un taller con cabinas de soldadura para cada alumno, así como mesas de trabajo. Aprendices de tuberos y caldereros cuentan con la estructura de un barco para la instalación de conducciones y un simulacro de caldera.

De cualquier forma, la industria naval no es la única salida profesional para estos alumnos, puesto que también pueden trabajar en plataformas petroleras o en creación de infraestructuras. De hecho, tras esta formación "están más cerca de la inserción laboral", apunta el delegado de Empleo.

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