Un Viernes de Dolores diferente y relegado al interior del templos ha anunciado hoy en La Isla llegada de otra Semana Santa marcada por la pandemia y huérfana de hermandades en la calle.
Los vía crucis habituales en esta jornada –especialmente el que preside la imagen de Jesús Nazareno, que suscita gran devoción en el centro, pero también el del Santísimo Cristo de la Expiración o del Perdón– se rezaron dentro de las iglesias y ajustándose a las consabidas restricciones marcando la pauta de lo que serán los próximos días.
En las parroquias pudieron verse también ya algunos de los altares que las cofradías han montado para exponer a sus titulares a la veneración de sus fieles en el día en el que tendrían que realizar su salida procesional.
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