El elevadísimo coste de la segunda fase para la rehabilitación del Sitio Histórico del Puente Zuazo, que se ha cifrado en 19 millones de euros, ha desatado un escepticismo generalizado entre los isleños ante su posible ejecución en un plazo de cuatro años. Prácticamente nadie cree que los trabajos vayan a estar terminados en 2016. Es casi una utopía.

Las dudas son comprensibles, sobre todo, si se tiene en cuenta que la primera fase de la actuación, a falta tan solo de dos meses de trabajo, lleva más de un año de parón -concretamente, desde noviembre de 2010- porque no se materializa una partida complementaria de 400.000 euros, que incluso ha sido ya aprobada por Fomento.

La crisis económica, las medidas de austeridad implantadas por la Administración central así como los recortes en las inversiones públicas no se lo ponen nada fácil a esta actuación, uno de los principales compromisos que el Gobierno central adquirió con la conmemoración del Bicentenario de Las Cortes de 2010 y que, sin embargo, hoy permanece completamente bloqueado.

La continuación de los trabajos en el Sitio Histórico es, de hecho, uno de los temas que el Ayuntamiento isleño, con Loaiza al frente, tendrá ahora que abordar con el Gobierno central y los nuevos responsables del Ministerio de Fomento.

Pero el elevado coste que ha alcanzado esta segunda fase de la intervención tiene una razón de peso: las actuaciones complementarias que el proyecto ha tenido finalmente que incluir en su redacción definitiva, que fue entregada al Ayuntamiento en el pasado mes de noviembre, y que han disparado el presupuesto hasta casi rozar los 20 millones de euros de inversión. Una cifra que, hoy por hoy, convierta al proyecto en una actuación prácticamente irrealizable.

¿Y cuáles son esas actuaciones complementarias que han encarecido la intervención en el Sitio Histórico? Pues, principalmente, dos. La de mayor envergadura, el traslado de la tubería que abastece de agua potable a todo el término municipal y que discurre por el Puente Zuazo, que se cifra aproxidamente en unos cinco millones de euros y que, finalmente, se ejecutará con cargo a este proyecto de rehabilitación del Sitio Histórico según el acuerdo alcanzado entre las distintas administraciones implicadas en la obra.

Dicho ramal de la red principal, para la ejecución de las obras de rehabilitación, tendrá que ser desviado hacia el nuevo puente sobre el caño de Sancti Petri que se está construyendo ahora con el proyecto del tranvía metropolitano -prácticamente, está ya en su recta final- y que absorberá también el tráfico rodado para peatonalizar el entorno histórico.

La nueva estructura ha previsto en su diseño alojar la canalización del agua. Sin embargo, no se han aprovechado las obras que actualmente están en marcha en la zona para acometer ya el traslado de la tubería principal, lo que hubiera facilitado la ejecución posterior de la rehabilitación del Puente Zuazo. Ahora, cuando vaya a realizarse dicho desvío, las obras tendrán que volver otra vez al nuevo ramal de acceso a la CA-33.

La segunda de las actuaciones complementarias que ha asumido el proyecto de rehabilitación del Sitio Histórico está presupuestada aproximadamente en medio millón de euros y consiste en la adecuación de un enlace por carretera con el polígono de Tres Caminos que facilite el acceso al entorno histórico desde el término municipal de Puerto Real, al que pertenece una parte del conjunto patrimonial.

Se trata, prácticamente, de tres proyectos que han quedado incluidos en uno solo. De ahí su elevado coste. En realidad, la rehabilitación del Puente Zuazo en sí -objetivo central de esta segunda fase de la intervención- apenas ha variado su presupuesto en la redacción definitiva del proyecto que acaba de darse a conocer y que hace mes y medio fue entregada al Ayuntamiento. La ejecución material de las obras se cifra en unos nueve millones de euros.

La terminación del Sitio Histórico, iniciada en la primavera del Diez, se ha convertido en uno de los grandes retos para la gestión del nuevo Ayuntamiento, que suma este proyecto a otros asuntos pendientes como la rehabilitación del Palacio Consistorial, que también está a la espera.

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