En la trastienda de la Semana Santa que está a punto de comenzar trabajarán cada día cerca de 120 personas cuya función será asegurarse de que todo marcha correctamente mientras que las 22 hermandades de penitencia recorren las calles de la ciudad y responder rápida y eficazmente en el caso de que se dé una incidencia. La cifra, además, se incrementará sustancialmente -hasta en medio centenar de personas más- durante las jornadas clave: la tarde del Jueves Santo, la madrugada y tarde del Viernes Santo.

Este dispositivo extraordinario de seguridad en el que participan funcionarios de la Policía Local y Nacional, Bomberos, voluntarios de Protección Civil y operarios de varios servicios municipales (Vías y Obras, Electricidad) se activará en la misma mañana del Domingo de Ramos y estará operativo durante ocho días. Ayer se reunió la mesa local de seguridad para cerrar definitivamente el plan de autoprotección que se ha revisado, actualizado y mejorado para hacer frente a la Semana Santa de 2018.

55 Incidencias. Es el total de casos que se contabilizaron el año pasado, una Semana Santa tranquila

Este plan define los posibles de riesgos para cada jornada y para cada hermandad a lo largo de su itinerario por la ciudad, articula los recursos disponibles, concreta los cortes de tráfico, las vías de evacuación y define los protocolos de actuación en caso de que se dé una incidencia. En su redacción juega un componente fundamental la larga experiencia que atesora el Ayuntamiento en este sentido ya que hace décadas que se trabaja con estos planes de seguridad y estos dispostivos específicos, que cada año se van mejorando.

Aunque el operativo comprende todos los recorridos procesionales desde la salida de los diferentes templos, define también una zona específica de seguridad, en la que se prevé la mayor aglomeración de público y donde, por tanto, se extremarán las medidas de seguridad. Dicha área estará comprendida por la Carrera Oficial -en Real- y los recorridos habituales de las hermandades para entrar y salir de la misma: las calles Lepanto, Sánchez Cerquero, Tomás del Valle, plaza de San José, Virgen de los Desamparados, Dolores, Pérez Galdós, Almirante Cervera, Real, Diego de Alvear, Cardenal Spínola, Colón , Manuel Roldán , Ancha, Churruca , Constructora Naval y Antonio López.

En lo que toca a los recursos humanos que participarán en este dispositivo, la Policía Local aportará cada día cerca de medio centenar de efectivos: 38 el Domingo de Ramos, 40 el Lunes Santo, 42 el Martes, 44 el Miércoles, 55 el Jueves, 50 el Viernes y 17 el Domingo de Resurrección. Contará con cuatro patrullas y cuatro agentes en moticicleta además de la grúa.

La Policía Nacional dispondrá de 24 agentes de servicio entre el Lunes y el Miércoles Santo. El Jueves y el Viernes se elevarán hasta 30. También se reforzará el Domingo de Ramos con un total de 26 funcionarios.

A ellos se suman los voluntarios de Protección Civil, que rondarán las 40 personas al día y que alcanzarán los 70 entre el Jueves Santo y la madrugada del Viernes Santo.

Los bomberos contarán con una dotación de cinco efectivos y un jefe de guardia, además de todos los recursos materiales del parque de San Fernando. Habrá también dos ambulancias disponibles que se desplazarán en función de los recorridos de las hermandades de cada día y que ubicarán posiciones estratégicas en la Carrera Oficial durante el paso de las procesiones.

Hasta el momento, La Isla ha podido presumir de disfrutar de una Semana Santa bastante tranquila. El número de incidencias, a pesar de la considerable cantidad de público que se mueve en estos días, es bastante reducido. El año pasado se contabilizaron 55 incidencias durante toda la Semana Santa, la mayoría de carácter leve. Los casos más frecuentes suelen ser contusiones provocadas por caídas, crisis de ansiedad o lipotimias.