El archivo municipal no está cerrado, según ha asegurado el gobierno municipal tras las críticas lanzadas por el PP isleño, que esta semana denunciaba que estas dependencias se habían visto obligadas a cerrar debido al deplorable estado en el que se encuentran. 

En este servicio municipal, explica el equipo de gobierno, se está trabajando a puerta cerrada debido a las restricciones que se derivan del estado de alarma y que impiden, por el momento, su apertura al público y la consulta de documentos de la manera en la que se venían haciendo antes de la crisis sanitaria del Covid-19.

Pero eso, insiste el ejecutivo, no tiene nada que ver con el estado de conservación de las instalaciones y es algo que, además, afecta a otras áreas y dependencias municipales. De hecho, salvo la Oficina de Atención al Ciudadano y otros pocos servicios -donde se atiende las consultas con cita previa- todavía no se ha recuperado la atención presencial en el Ayuntamiento. 

No obstante, se asegura desde el equipo de gobierno, "en el archivo municipal se está trabajando", se resuelven las consultas que se pueden a través de medios telemáticos y se están atendiendo las peticiones que son urgentes.  

Los problemas de humedad que afectan a la finca que da cabida al archivo de manera provisional desde hace ya 15 años se han agravado durante las semanas del estado de alarma en la que estas dependencias estuvieron cerradas, reconoce el Consistorio. Pero se deben, explica, a un incidente concreto -las últimas lluvias y el atasco de uno de los desagües por una pelota de tenis- y se localizan en una pared en concreto, donde los problemas de humedad han hecho mella. Ya se ha dado parte del incidente por parte del área de Cultura y en los próximos días se espera que esté solventado. 

No obstante, asegura el gobierno municipal, "el patrimonio documental no corre peligro ni se ha visto afectado ni un solo documento".