San Fernando

Romero pide a Defensa sensibilidad con San Carlos

  • El Gobierno local reclama a las administraciones competentes que atienda las demandas de la plantilla civil sanitaria

El Ayuntamiento mostró ayer todo su apoyo a las reivindicaciones de la plantilla civil del Hospital General de la Defensa-San Carlos, que reclama la equiparación de sus sueldos a los de la sanidad pública, tal y como ya se ha llevado a cabo en otros centros sanitarios de carácter militar que existen en España.

El portavoz del equipo de gobierno andalucista y delegado municipal de Presidencia, Francisco José Romero, pidió a las administraciones competentes, y de manera especial al Ministerio de Defensa, que atendiera "las demandas de la plantilla civil sanitaria del hospital de San Carlos en cuanto a la equiparación de salarios con otros centros".

Romero, en este sentido, instó a una mayor sensibilidad de la Administración ante "unas inquietudes que resultan justas porque se trata de equiparar con lo que existe ya en otros hospitales, donde se ha encontrado una solución para este problema".

"No se puede permitir que se trate al hospital de San Carlos y al equipo humano que lo integra como un equipamiento de segunda o de tercera categoría", afirmó tajante el portavoz del Gobierno municipal isleño, que aprovechó la ocasión para recordar las históricas reivindicaciones de la ciudad de San Fernando en torno al uso civil de este centro sanitario militar.

"El Gobierno municipal y el Ayuntamiento de San Fernando defendemos el uso del hospital de San Carlos con todas las especialidades, equipamientos y recursos que se requieren para atender las necesidades de la población", recordó.

Los trabajadores afectados -unos 250- están a la espera de que el Ministerio de Defensa permita la estatutarización, lo que les permitiría equiparar sus sueldos a los que cobran los profesionales sanitarios que trabajan en el SAS. Hay hospitales militares, como los de Madrid y Zaragoza, en los que está medida ya se ha aplicado. De ahí la demanda de la plantilla, cuya aspiración no es otra que acabar con las diferencias salariales en función de la Administración que page. Sobre todo porque éstas llegan a ser considerables.

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