La retirada de las vallas que rodeaban la Casa Consistorial isleña permite desde ayer el restablecimiento del tráfico en la zona, una circulación que durante meses se ha visto alterada debido a las obras de emergencia que se han realizado en el interior del edificio y que han permitido afianzarlo y prepararlo para la reforma integral, que presumiblemente comenzará en verano.

De esta manera, la circulación en este entorno ha quedado restablecida en el mismo sentido que antes de que se instalaran estas protecciones, es decir, la calle Hermanos Laulhé en dirección Arenal, que se mantendrá sólo de carga y descarga y acceso al aparcamiento subterráneo, la calle Isaac Peral dirección Real y la fachada principal hacia General Valdés, aunque en el cruce con Isaac Peral el giro de vehículos será obligatorio hacia Real.

En cuanto al recorrido alternativo dispuesto para llegar a la calle Real desde Isaac Peral que se habilitó con la colocación de las vallas y que discurría por Calderón de la Barca, Saturnino Montojo y General Valdés, seguirá funcionando. Por su parte, el tramo de Calderón de la Barca que discurre a la espalda del Ayuntamiento seguirá cerrado, siendo éste el único en el que no habrá cambios.

La intención de la Gerencia de Urbanismo con este restablecimiento del tráfico es que de forma provisional y hasta que comiencen las obras de rehabilitación del edificio previstas se pueda circular por los tramos de estas tres calles. De esta manera, durante este intervalo de tiempo se conseguirá descongestionar la circulación en este punto del casco histórico, un tráfico que debía desviarse para lograr su entrada en Real. Otra cosa será cuando la reforma comience, ya que la mayor envergadura de la actuación obligará de nuevo a instalar estas medidas de protección tanto del edificio como de las personas y vehículos que circulen por la zona.