"La revista de la gente interesante". Bajo este eslogan se presentaba hace meses una nueva publicación cultural que poco a poco se está abriendo camino en el estancado espíritu literario de La Isla. Su origen no fue otro que el deseo de dar continuidad al libro del mismo título escrito por el director de la revista, Relatos sin Contrato, abriendo la veda ahora a todo aquel que tuviese algo que aportar y con un carácter periódico que ha permitido publicar a varias jóvenes promesas literarias locales.

Los comienzos, según cuenta el equipo, no fueron fáciles. Daniel Fopiani y Juan José Aguilera, amigos de la infancia pero desconocedores de su mutua afición, dieron por casualidad con Eugenio Pérez para establecer las bases del ilusionado proyecto. Éste, que pronto fue viento en popa, contó con colaboraciones de la también escritora Miriam Fopiani e Irene Barrios, periodista encargada de la agenda cultural de la revista. El temor a las primeras reacciones por parte de los lectores era generalizado, pero la buena labor de Fátima Espinosa como agente comercial y un gran número de comerciantes dispuestos a aportar su grano de arena para que el primer número viese la luz acabaron dando sus frutos. El recibimiento fue excelente y los mil ejemplares impresos volaron en pocos días. El boca a boca hizo su labor en una fase marcada por la búsqueda de recursos.

Tal fue el éxito de esta primera edición que, a los quince días, fue editada la segunda. Mismo formato, sin portada a color, pero con idénticas ilusiones y un cambio de planes que la convertiría desde ahora en publicación mensual.

Era el momento, pues, de sustituir estos primeros folletines por un aspecto más atractivo que, a su vez, abriera la posibilidad a los patrocinadores de insertar sus anuncios a todo color. El plus obtenido con esta iniciativa fue lo que finalmente permitió que, desde entonces, cada revista pudiera dedicar su portada a alguno de los grandes mitos de la literatura universal.

De cara al cuarto número cada vez eran más los inversores que manifestaban su interés por publicitarse en el soporte. Consecuencia de ello fue la incorporación de una página más que hizo posible publicar relatos de nuevos colaboradores como Antonio S. Jiménez -autor de la novela La última compañía- o el joven Pablo Alías.

La quinta entrega fue presentada en mayo por todos ellos, nada menos que en la Feria del Libro de San Fernando. Este número contó con la incorporación de Marisa Carvajal, conocida como La Dama Oscura por los miles de seguidores que día a día leen sus escritos.

La sexta y última revista incluyó nada menos que los dos primeros premios del III Certamen de Microrrelatos de San Fernando: Palabra de Dios, de Juan José Aguilera, y Génesis, del propio Fopiani. Varias radios y televisiones locales se han hecho ya eco de cara a un séptimo número "que viene cargado de fuerza", confiesa el equipo. Fuerza ésta que esperan seguir acrecentando en cuanto a destreza con la pluma, extensión territorial y, cómo no, compañerismo.