Una descarga de optimismo y vitalidad recorrió el auditorio de Bahía Sound a medida que Raúle, acompañado de su banda, iba desgranando sus temas ante un público que resultó ser muy muy fan del artista jerezano, al que jaleó continuamente y hasta hizo botar emocionado en el escenario en una velada especialmente dinámica.  

El ciclo de conciertos levantaba el telón definitivamente después de que el Levante, hace un par de semanas, obligara a cambiar de fecha el recital de la Film Symphony Orchestra y de que Alan Parsons se cayera también del cartel apenas unos días antes al suspender toda su gira europea por problemas de salud.

Y la verdad es que este estreno del auditorio con vistas a la Bahía arrancó con muy buenas vibraciones. El responsable de ello fue en exclusiva Raúle (Raúl Rubiales) y esa fusión de flamenco, pop y lo que venga que resulta tan fresca y que tan bien encaja en una noche de verano. 

El jerezano llegó a La Isla con su nuevo disco -Limbo- bajo el brazo, dando vivas a Camarón y poniendo a bailar al público prácticamente desde el primer tema. Con Paraíso inventado, uno de los singles de este trabajo que vio la luz en el pasado mes de enero y que ha dado pie a la gira en la que ahora está inmerso, Raúle arrancó los primeros aplausos antes de seguir con canciones de su primer disco como Se va y Agobiando mi cabeza. 

Concierto de Raúle en San Fernando.

El respetable, desde luego, se sabía todos los temas y no dudó un segundo en corear un estribillo tras otro. Le puso entusiasmo a la cosa para disfrutar plenamente de esa hora y media de concierto en la que no faltaron temas como Yo quiero una vida contigo.

"¡Esto es la caña! ¡Qué publicazo!", agradeció el solista desde el escenario al verse tan arropado. Al público le pidió incluso que encendiera las linternas de sus teléfonos móviles para crear esa atmósfera que necesitaba para el tema Limbo. Y, claro, fue dicho y hecho. 

Con Qué será de ti recordó sus colaboraciones con Miguel Campello cuando inició su carrera en solitario al dejar Radio Macandé y con Veneno en las tripas el jerezano se escapó por bulerías. Aunque a esas alturas del concierto, el público hacía rato que le venía pidiendo su tema favorito, Colega antibalas, que evidentemente Raúle dejó para poner el broche final de la velada. 

Concierto de Raúle en San Fernando.

Antes, compartió con la gente un tema que, admitió el artista, le cambió la vida hace año y medio: el single La habitación prohibida, con el que consiguió más de 5 millones de visualizaciones en distintas plataformas y que se convirtió en el detonante de un gran número de conciertos en los que en no pocas ocasiones agotó todas las entradas. 

Raúle, tremendamente feliz con su público, inyectó también una buena dosis de energía que hizo bailar y pasárselo bien a la gente al interpretar temas como La Habana, Mi canija o Cruje la cama. 

Raúle, durante el concierto en Bahía Sound.