El proceso municipal para la elaboración de un nuevo documento que regule el desarrollo de la ciudad está a punto de concluir. La aprobación provisional del Pleno, que tratará el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en septiembre u octubre, dejará en manos de la Junta de Andalucía el siguiente paso, la aprobación definitiva.

El Plan General ya cuenta con el último estudio que hacía falta para cerrar su aprobación provisional, el análisis de ruido -obligatorio ya por ley- que forma parte de los anexos. En eso se ha trabajado en el último mes para presentarlo en plazo. Ahora los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo centran su labor en los informes técnicos y jurídicos necesarios. "Están prácticamente terminados después de que en los últimos 15 días hayan repasado el plan para comprobar que no exista ningún error", apuntó el delegado de Planeamiento, Pascual Junquera. Junto a eso, antes de que el Plan General se eleve a la comisión informativa de Urbanismo y al Consejo de Gestión, se deberán adjuntar los informes de la Secretaría General y de Intervención. Será, entonces, cuando vaya a pleno para conseguir el visto bueno, el último que depende de la Administración local -después de la aprobación inicial-, pero no el definitivo que corresponde a la Junta de Andalucía.

"Se ha eliminado todo aquello que cuenta con los informes desfavorables de la Consejería de Medio Ambiente o de Costas para evitar que nos devuelvan el documento", explicó la delegada general del Área de Urbanismo, María del Carmen Pedemonte. El cementerio previsto en La Carraca, una superficie de 76.000 metros cuadrados en la zona del Arsenal y los astilleros de Navantia, el demandado enlace entre Tres Caminos y La Carraca y parte de la Ronda Norte -a lo que se ha mostrado contrario el Ministerio de Defensa al pasar por delante de los cuarteles- son algunos de los descartes. "Seguirán diciendo que somos poco ambiciosos, pero han sido otras administraciones cuyos informes son negativos quienes no han tenido ambición", advirtió el delegado de Presidencia, Francisco José Romero. El concejal andalucista también se refirió a la inclusión de La Almadraba como suelo urbano a pesar de no haber recibido la documentación que debía remitir Costas: "Nosotros hemos cumplido con los vecinos, ahora les toca a ellos".

Un compromiso con los ciudadanos que se percibe, según los responsables del equipo de gobierno, en la aceptación de las alegaciones presentadas tras las aprobación provisional del Plan General. De 564 se han estimado en su totalidad un 64,5% y parcialmente, un 3%.

Con este documento, San Fernando podrá contar -junto a suelos que ya se desarrollan- con más de 300.000 metros cuadrados para actividad económica. Se establece, además, la creación de nuevas viviendas en un número cercano a las 5.000, a las que deben sumarse las 2.834 que se prevén en suelos que se están desarrollando -como la UE 56 de San Cayetano o el callejón Angosto-. Unos datos que se reflejan, a juicio de Romero, en un crecimiento sostenible y razonable que "hacen de La Isla una ciudad atractiva para vivir y activa para emprender".