Al corte de tráfico de la calle Real por las obras del tranvía y a las continuas restricciones motivadas por las actuaciones del fondo estatal que se llevan a cabo en la ciudad -como ocurre con el cierre de varios tramos de Sánchez Cerquero, que conecta con Tomás del Valle- se añadieron ayer nuevas dificultades con el comienzo de las obras para la construcción de un nuevo colector de pluviales en la calle General Pujales, que obligó a cortar el tráfico en la avenida Pery Junquera.

No fueron pocos los conductores que se vieron sorprendidos por esta nueva restricción, que afecta a una vía que a diario es transitada por miles de vehículos y que incluso se ha potenciado como una de las alternativas al tráfico rodado ante la semipeatonalización de la calle Real.

El corte de tráfico de Pery Junquera afecta a la confluencia de la avenida con la calle General Pujales, en el entorno de la barriada de Vilarrubí y, precisamente, en el acceso al complejo comercial de Bahía Sur. Los vehículos son desviados hacia el cruce con las calles Torcuato Cayón, Matadero y Álamo. Se prevé que el cierre de esta zona al tráfico rodado se mantenga hasta el martes de la próxima semana.

El cierre progresivo al tráfico de la arteria principal de la ciudad ha obligado a los conductores a un cambio de hábitos, a modificar sus costumbres y a utilizar itinerarios alternativos. Sin embargo, este obligado proceso de adaptación ante la peatonalización de la calle Real se torna cada día más difícil ante la creciente puesta en práctica de nuevas obras que obligan a nuevas restricciones, como la de la avenida Pery Junquera. En otra de las vías alternativas a Real que se ha potenciado -el eje de León Herrero- también se llevan a cabo obras, aunque de momento no ha sido necesario cortar el tráfico.