El pleno del pasado viernes sacó adelante un paquete de actuaciones valoradas en más de medio millón de euros con cargo a la Gerencia de Urbanismo. Entre ellas se encontraba la segunda fase de la ansiada y polémica reforma de la barriada Olmo. Una segunda fase que necesita de la culminación de una primera, y cuyo estado el candidato popular a la Alcaldía, José Loaiza, revisó in situ. El resultado, que a esta primera etapa, valorada en 59.000 euros, le queda mucho por estar concluida. "La obra incluía la colocación del pavimento, una nueva red de alcantarillado público, la instalación de farolas, así como una zona infantil que aún no está ni a medias", explicaba, en la plaza principal de la barriada.

Loaiza, al que acompañaban algunos compañeros concejales, mostró a este respecto parte de las losas que se han repuesto. "Ninguna de ellas es de las características que se aprobaron, y todas están reutilizadas", apuntaba. El alcaldable popular denunciaba esta situación preguntándose dónde ha ido a parar el presupuesto que supuestamente tenía que destinarse a eso. También recorrió parte de la zona en la que se ubicará el parque, en la que por cierto, ayer, trabajaban dos o tres operarios. En el área en la que irá el parque infantil, sólo el muro que le separa del parterre está avanzado. Ni siquiera el suelo ha comenzado a instalarse.

Por otro lado, en uno de los extremos en los que está colocada una rampa de acceso, se da el contrasentido de que para llegar a la rampa hay que sortear un pequeño badén. También hay carencias en el arbolado ya que, apuntaba el candidato, "lo poco nuevo que hay ha sido plantado por los propios vecinos". O el alumbrado, bastante deficiente. Debido a todo ello, Loaiza planteaba la cuestión de cuándo se terminará esta fase de la actuación, así como cuándo comenzará la siguiente y en qué consistirá la misma. Solicitaba además al alcalde, Manuel de Bernardo, o algún otro miembro de la Corporación, mayor presencia en la zona y mayor atención a los vecinos, "que no merecen ese trato".