La segunda jornada del corte al tráfico rodado de la calle Real se solventó sin grandes dificultades e, incluso, sin las retenciones puntuales que se registraron durante el día anterior, el primero en aplicar la reordenación de la circulación.

Las largas filas de vehículos en la confluencia de las calles Real, Isaac Peral y Dolores -justo donde se localiza el corte de tráfico más conflictivo- dejaron de verse para ofrecer una imagen de relativa calma. A excepción de las obras en pleno casco urbano, todo parecía normal.

Tampoco se localizaron durante esta jornada problemas de importancia en las vías alternativas a la calle Real, la Ronda del Estero y el eje de La Ardila-León Herrero-Arenal-Reyes Católicos, que sí notaron una afluencia de vehículos fuera de lo normal en el primer día del corte de tráfico.

El corte de circulación de la calle Real aún no se ha ampliado hasta la avenida Manuel de Falla y sólo se mantiene hasta Héroes del Baleares. Esta circunstancia ha ayudado a que el impacto de la reordenación haya sido mucho menor de lo que se temía en un principio. En realidad, de momento, sólo hay dos tramos -aunque, eso sí, los más céntricos y conflictivos- interrumpidos por las obras: el que va desde la plaza del Rey hasta el eje formado por las calles Santo Tomás-Sánchez Cerquero y el que abarca desde allí hasta Losada. Y ya ayer los conductores que suelen transitar por estas céntricas calles estaban al tanto del corte de tráfico y de las vías alternativas habilitadas para transitar por esta zona de La Isla, con lo que se consiguió evitar puntuales retenciones.

El delegado municipal de Tráfico y Transportes, Daniel Nieto, describió la situación como de "total tranquilidad" tras el ensayo del corte circulatorio que supuso la experiencia de la primera jornada. Sin embargo, para conocer realmente cómo responderá La Isla a esta nueva situación habrá que esperar todavía unos días y habrá que aguardar también a que el corte se amplíe hasta Manuel de Falla, lo que se prevé para finales de esta semana. A mediados de mes, además, comenzará el nuevo curso escolar, lo que agravará la situación del tráfico a las horas de entrada y de salida de los colegios. Ésta es la segunda prueba de fuego que tendrán que afrontar los isleños en septiembre, un mes marcado por el inicio de las obras del tranvía.

Ya ayer el alcalde anunció medidas complementarias para agilizar la nueva situación del tráfico -actuaciones encaminadas, sobre todo, a hacer más viable el eje que va desde La Ardila hasta Reyes Católicos pasando por Hornos Púnicos y León Herrero, ya que la Ronda del Estero, al contar con dos carriles para cada sentido de la circulación, absorbe bien el tráfico añadido por el corte de Real- que se irán llevando a cabo progresivamente, a medida que se conozca cuál va a ir siendo la respuesta de los isleños ante la nueva situación del tráfico rodado en el casco urbano.