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Velada tranquila la que tuvieron los efectivos de seguridad durante la festiva noche de Nochebuena, marcada por la ausencia de incidentes de importancia y por una atípica circunstancia. Pasada ya la medianoche, cuando la cena en los hogares de los seres queridos habían terminado hace rato, los más jóvenes, que en fechas como ésta habitualmente se concentran en los bares y discotecas de la localidad-sobre todo debido al frío reinante en la calle- y los más atrevidos en la zona habilitada para la práctica del botellón en La Magdalena, se trasladaron de forma espontánea (o quizá no tanto) hasta la céntrica plaza del Rey donde se concentraron hasta altas horas de la madrugada para pasar un buen rato de ambiente navideño a la intemperie. Por lo menos en este punto de la localidad los edificios y los árboles resguardaban a los presentes de las bajas temperaturas.

Este nutrido grupo festejó con ánimo a los pies de la estatua del general Varela la transición de la Nochebuena a la Navidad sin que faltara alguna que otra copita para entrar en calor, como manda la tradición. A pesar de esto último, los partes policiales registrados por la noche no dieron cuenta de intervenciones en la zona, a excepción de una de ellas que se saldó sin mayores consecuencias ya que, a la llegada de los agentes, la reyerta en cuestión había sido solucionada sin necesidad de denuncia ni de arrestos. Que no era noche para eso.

De esta manera, la fiesta continuó también en los bares que rodean la zona y que, como es propio en estas fechas, estuvieron llenos a rebosar, también hasta altas horas de la madrugada, del mismo modo que en el resto de las localidades de la Bahía, donde la mañana sorprendió a muchos de vuelta a casa.

En todo este tiempo sólo hubo que lamentar un acto vandálico digno de reseñarse, en la avenida Cornelio Balbo, un incendio en la vía pública, en el que finalmente el cuerpo de Bomberos no tuvo que intervenir, aunque se desplazó hasta la zona.

La segunda actuación de los bomberos se produjo ya a primera hora de la mañana, en torno a las siete, cuando este cuerpo recibió el aviso de un accidente de tráfico en el polígono industrial Fadricas junto a la gasolinera Cepsa. Hasta allí se desplazó una dotación y varios vehículos -entre ellos, un furgón de salvamento- que estuvieron trabajando en el rescate de una persona que había quedado atrapada en el interior del turismo como consecuencia de un accidente. La intervención en la zona se prolongó más de una hora hasta que finalmente pudieron sacar al herido.