San Fernando

Loaiza espera que el enlace de la CA-33 con Fadricas pueda desbloquearse por fin

  • El Ministerio de Fomento trabaja en la rescisión del contrato con la empresa adjudicataria de las obras

El Ministerio de Fomento trabaja en la rescisión del contrato con la adjudicataria de las obras para el enlace de la CA-33 con el polígono industrial de Fadricas y con la avenida Cayetano Roldán, un acceso clave que el Ayuntamiento esperaba que se hubiera podido retomar este mismo año pero que no ha sido así a causa del "embrollo administrativo" en el que levitan estas obras desde hace ya varios años.

Así lo afirmó ayer el alcalde, José Loaiza, al hacerse eco de la partida presupuestaria de un millón de euros que aparece consignada para esta obra en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015.

Este importe, aún siendo notablemente inferior a la cantidad presupuestada en los PGE de 2014, que era de 2,7 millones de euros, permitirá según el alcalde retomar definitivamente esta actuación estratégica de cara al próximo año ya que se sumará a otra partida que Fomento tiene disponible para ejecutar distintas obras. Lo que aparece en los presupuestos responde -afirmó Loaiza- al compromiso adoptado por el Ministerio de Fomento con este Ayuntamiento.

El problema -insistió- radica en la complicada tesitura administrativa en la que ha quedado varado el proyecto desde finales del mandato anterior, cuando gobernaba el PSOE en Madrid. Las obras para la ejecución del enlace se paralizaron en 2008 al interferir con otra actuación prioritaria: la duplicación de la vía férrea y el soterramiento de la estación de Joly Velasco.

Sin embargo, cuando se intentaron reanudar los trabajos -en plena crisis- resultó imposible. Pronto se comprobó además que la continuación de la obra revestía de ciertos problemas técnicos y requería de un modificado de proyecto. La adjudicataria -explicó ayer el alcalde- ha entrado en concurso de acreedores aunque se ha negado a rescindir el contrato por mutuo acuerdo, lo cual ha derivado en un verdadero naufragio administrativo del que se intenta -hasta ahora sin éxito- rescatar el proyecto.

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