La Gerencia Municipal de Urbanismo ha licitado las obras de dragado de la zona donde irán ubicados los pantalanes del club de pesca deportiva y escuela de vela La Casería. El anuncio de la licitación salió ayer publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), según ha informado el delegado específico de Planeamiento y Gestión Urbanística, Pascual Junquera.

Los trabajos consistirán en el dragado de unos 38.000 metros cúbicos de fango, lo que permitirá la estancia de barcos de pequeño calado a flote durante los periodos de bajamar. La inversión asciende a 416.655 euros y el plazo de ejecución será de tres meses, una vez iniciadas las obras. Las empresas interesadas tienen de plazo 26 días naturales para presentar sus propuestas en la Gerencia de Urbanismo. Si los plazos se cumplen las obras podrían empezar terminado el verano, en septiembre, y finalizar antes de fin de año.

Pascual Junquera ha recordado que la Gerencia Municipal de Urbanismo ha conseguido una subvención de 363.096 euros gestionada por la Mancomunidad de la Bahía de Cádiz dentro del programa Turismo Náutico de la Bahía-Plan Acción 2008, que se destinará a financiar obras e infraestructuras complementarias de las instalaciones del club de pesca deportiva La Casería, concretamente al dragado en el entorno de los pantalanes y las obras de las acometidas de la red de abastecimiento de agua, alcantarillado, electricidad y telefonía del nuevo equipamiento deportivo.

El delegado de Planeamiento ha destacado el esfuerzo municipal por sacar adelante este importante proyecto que permitirá a la ciudad contar con un nuevo y moderno equipamiento náutico-deportivo. Actualmente, se está ejecutando la segunda fase consistente en la terminación del club de pesca deportiva y escuela de vela y en breve comenzará la instalación de los pantalanes, concretamente tres, más un embarcadero. Estos últimos trabajos forman parte de la tercera fase, cuyo contrato firmó el pasado abril Urbanismo con la empresa Aister. Su coste supondrá en torno a 200.000 euros.

Ambas actuaciones podrían compatibilizarse. Ésa es, al menos, la idea de la Gerencia. De esta forma podría estar acabado el conjunto antes de que acabe 2009, después de que las distintas medidas previstas en la zona hayan sufrido retrasos por distintos motivos, que han tenido paradas las distintas ejecuciones durante más de un año. De hecho, se optó por la división en fases del proyecto para hacer más fácil la realización de los trabajos.