Elche, Málaga, Logroño, Vitoria y Pontevedra son algunas de las ciudades que están sirviendo de modelo al Ayuntamiento a la hora de esbozar el diseño de la nueva calle Real. Su experiencia en peatonalización de calles del centro y sus ordenanzas reguladoras se están tomando como base para preparar los borradores de trabajo que el equipo de gobierno está desarrollando, documentos que todavía están siendo ultimados y que nacen con la vocación de ser un mero punto de partida para trabajar conjuntamente con los afectados: comerciantes, hosteleros, taxistas, pequeños empresarios... Sólo hay un objetivo: aprovechar la transformación de la calle Real que brindan las obras del tranvía para devolver a la vida la arteria principal de la ciudad y convertirla en un auténtico motor del comercio tradicional, de la hostelería, del turismo...

Es el objetivo de los borradores que se están preparando para plantearlos en la próxima reunión de la comisión participativa del futuro de la calle Real, que precisamente aguarda a que estos documentos estén listos para convocar su próxima reunión ya que hasta ahora sólo han mantenido un encuentro.

Pero antes habrá una reunión con todos los hosteleros de la calle Real, según adelantó a este periódico el delegado municipal de Promoción, responsable de la coordinación del proyecto del tranvía, el andalucista Manuel Prado. "Estamos estudiando distintos modelos de terrazas de veladores para hacer propuestas pero queremos también escuchar su opinión y ver sus ideas", dijo. La idea, de momento, está clara: uniformar las terrazas, las mesas, las sillas, los toldos y, en general, toda la apariencia de los establecimientos de la calle Real para dar una imagen turística, homogénea, que aproveche el tirón de la peatonalización y que resulte lo más atractiva posible. Para ello -explica Prado- se pretende también dar un plazo de adaptación, unos tiempos, que marcarán los propios colectivos afectados. "Es un proceso que haremos con ellos", afirmó el concejal de Promoción. La tarea ahora es ponerse de acuerdo, decidir cuál es el modelo a seguir y cuál resulta más conveniente para La Isla, para sus negocios y para la nueva calle Real del tranvía.

El Ayuntamiento, de hecho, se ha puesto ya en contacto con los establecimientos de la calle Real para pedirles que aplacen cualquier reforma del establecimiento en este sentido -terrazas, veladores- hasta que se consiga un consenso en todo el sector y se elabore la nueva normativa. Entretanto, evidentemente, ha pedido que se utilicen soluciones provisionales (sombrillas, sillas de plástico, de propaganda o el mobiliario anterior) en la medida que lo posibilite el desarrollo de las obras del tranvía metropolitano en los distintos tramos de la calle Real.