Avanzaba la década de los sesenta del pasado siglo cuando Pablo Negre, presidente de la Federación Española de Hockey, dio luz verde a la creación de unas instalaciones rudimentarias para la práctica de este deporte en la zona del Caño Herrera.

Fue entonces cuando en los colegios de San Fernando se comenzó a fomentar el uso del stick y un imberbe Emilio Hurtado quedó prendado del encanto de esta modalidad deportiva. Años después, ese adolescente se convirtió en el presidente del Club de Hockey San Fernando, heredero directo de los diversos clubes que competían en las primeras ligas provinciales.

Precisamente, éste es un verano especial para el conjunto naranja, ya que su sénior masculino ascendió a División de Honor B el pasado mes de junio y, como indica orgulloso su presidente, "somos el primer equipo de la ciudad deportivamente hablando". Este éxito era una cuenta pendiente para el club, que ya conoce la exigencia de la categoría de plata del hockey nacional y ahora pretende cuajar una mejor actuación con una plantilla de jóvenes talentos cuya media de edad supera ligeramente los 20 años.

La juventud del equipo muestra a las claras la apuesta del Club de Hockey San Fernando por su cantera. Alrededor de 300 niños pertenecen a una entidad que, como advierte Emilio Hurtado, "no se puede permitir el lujo de pagar por jugar". Por este motivo, el club, que a diario recibe ofrecimientos de jugadores de todas partes del mundo para formar parte de la plantilla sénior, escoge únicamente a aquellos con experiencia en la formación de jóvenes. De esta manera aterrizó en La Isla el pasado año el holandés Tom De Nooij, que además de dirigir a los cadetes dio un salto de calidad al primer equipo en su lucha por el ascenso. Sin duda, es una forma inteligente y práctica para combatir los problemas económicos que acusa año tras año la entidad.

Hurtado afirma que San Fernando es "la Tarrasa de Andalucía" en el mundo del hockey por la gran tradición que existe en esta tierra, solo comparable con la localidad catalana. Sin embargo, lamenta que, al contrario de lo que ocurre allí, las grandes empresas e instituciones no terminan de apostar por el club. Todo ello provoca problemas para realizar los largos desplazamientos que tendrán que efectuar esta temporada. De hecho, hace unos años la ausencia de recursos suficientes llevó incluso a descender en los despachos al sénior femenino.

Aunque el máximo dirigente naranja es ambicioso y por eso no se conforma con lo que ha conseguido hasta ahora: "Hemos sentado las bases de un gran proyecto potenciando nuestra cantera, pero el club necesita consolidarse económicamente y no pararé hasta lograr que el hockey isleño esté donde se merece".

Mientras Emilio pronuncia estas palabras, Rocío Gutiérrez entra en las instalaciones municipales Pablo Negre. Producto de la cantera isleña y sobrina del presidente del club, es la tercera jugadora de San Fernando convocada por la Selección Española femenina. Apura sus últimos días de vacaciones antes de volver a Madrid y no tiene palabras para describir lo que vivió con las 'Red sticks' en Río de Janeiro: "Tenía compañeras que habían estado en Pekín y te lo cuentan, pero hasta que no lo vives no te das cuenta de lo que significa". Gutiérrez hace balance positivo de la aventura olímpica porque nuestro objetivo era llegar a cuartos y ahí nos quedamos, pero hemos subido tres puestos en el ranking".

Su carácter tímido hace que agradezca que la gente no le reconozca por la calle, aunque reconoce que los canteranos del club sí le han pedido alguna que otra foto. Precisamente, uno de los mejores recuerdos que guarda de los Juegos es una fotografía con Rafa Nadal en la Villa Olímpica, un lugar impresionante porque "todos comíamos y vivíamos en la misma zona, sin nigún tipo de privilegio y es algo que no se ve todos los días". Aunque, deportivamente, tiene claro que guardará en su memoria para siempre el momento del himno antes del primer partido y el desfile inaugural.

Tras disfrutar de unos Juegos, Rocío se marca como objetivo el Mundial que se celebrará dentro de dos años. Por su parte, Emilio tiene claro cuál es su próxima meta: "Un deseo deportivo implica un deseo de apoyo económico e institucional". Así, estos herederos podrán seguir en su empeño de hacer historia en La Isla...