En los últimos días la hermandad de la Vera-Cruz ha recibido una de las últimas malas noticias en un reguero que apunta a ser una de las peores etapas de esta hermandad en su dilatada historia en la ciudad.

El último de los episodios de la corporación que encabeza Rafael Valverde pasa por el embargo del almacén de la hermandad del Miércoles Santo que ha reclamado el Ministerio de Hacienda ante los impagos a la Seguridad Social por los trabajos realizados por la escuella taller para la restauración de la capilla del barrio del Santo Cristo.

La hermandad ha recibido más de treinta denuncias en las últimas semanas sobre el impago de una deuda que asciende a más de 160.000 euros en la actualidad.

La hermandad busca soluciones mediante los contactos con los distintos representantes políticos aunque, según asegura su hermano mayor, "no vamos a pedir un crédito tal como nos insisten desde alguna de las administraciones, ya que no podemos poner en peligro el patrimonio de algunos de nuestros hermanos que con su firma avalarían esta operación".

La hermandad, aunque mantiene su deseo de pagar la cantidad adeudada, necesita algo más de tiempo para poder completar una cantidad que se corresponde al 25% del presupuesto total de la obra.

Esta situación ha llegado a este punto, según afirma Rafael Valverde, "por no entender la anterior junta que tuviese que adelantar el dinero que daba la Junta y ahora la actual se encuentra con la falta de liquidez de la administración, que no puede dar una fecha aproximada para el pago".