Por ahora no habrá soterramiento dado su elevado coste pero sí medidas para reducir el ruido en la variante de la CA-33 a su paso por La Isla, tal y como anunció el alcalde, José Loaiza, hace apenas unos días. El Ayuntamiento desveló ayer que el Ministerio de Fomento procederá a lo largo de esta semana a la instalación de un pavimento sonorreductor en un primer tramo de la autovía.

La medida -recordó el regidor a través de un comunicado de prensa- cumple el compromiso adquirido por el director general de Carreteras, Jorge Urrecho, para atender las insistentes demandas de los vecinos que residen en los bloques de viviendas colidantes con la variante, a los que afecta notablemente el ruido del tráfico rodado (muy por encima de los límites legales establecidos).

Fuentes municipales recordaron ayer que fue el alcalde el que insistió al máximo responsable de Carreteras en España a que adoptara medidas ante un problema que aqueja a un buen número de ciudadanos y que se arrastra desde hace demasiados años en el transcurso de la reunión que ambos mantuvieron en Madrid el pasado mes de noviembre. En ese encuentro se fraguó el compromiso que ahora -insiste el Gobierno local- toma forma con las medidas anunciadas por Fomento.

Según Loaiza, la finalidad de la actuación es reducir el ruido generado por el tráfico en este tramo urbano mediante el extendido de una capa de rodadura que tiene unas características singulares. Se trata, concretamente, de la mezcla SMA8, con aglomerados bituminosos de granulometría discontinua y alto contenido en ligante.

Ahora se ejecutará una primera fase y, en 2015, una nueva actuación completará todo el tramo. Loaiza subrayó la sensibilidad del Gobierno central al atender las demandas vecinales.