orquesta caballati. Pregoneros del carnaval de la isla 2016

Espectáculo Caballati

  • El espectáculo está garantizado, no va a dejar a nadie indiferente, promete el grupo que anuncia esta tarde las fiestas después de duras semanas de ensayo

La orquesta Caballati promete espectáculo. No entienden su pregón de otra forma. "Nos gusta más espectáculo-guión-pregón" son las palabras de unos de sus componentes. No es el único que expresa esta misma idea cuando se les pregunta en uno de los ensayos por la propuesta con la que actuarán hoy en el auditorio del Parque Almirante Laulhé a partir de las siete de la tarde para anunciar el inicio del Carnaval de La Isla. "Le digo a la gente que venga. Van a pasar un buen rato y no se van a quedar indiferentes", advierte otro de los integrantes. Músicos de fuerte pasión que entienden que la fiesta carnavalera no está reñida con los sonidos menos tradicionales por esta tierra en la fiesta de Don Carnal. Porque a la guitarra, al bombo y la caja, los Caballati suman clarinetes, saxofones, trompeta y contrabajo. ¿Se animan?

Ocho personas forman parte de esta orquesta que ha dado otro aire desde hace trece años a las coplas carnavalescas. En este tiempo, se han desligado algunos integrantes y se han incorporado otros, aunque varios siguen fieles. "Empezamos la idea en 2001 Álvaro Rosado y yo -explica Jesús Palacios, que se refiere a otro compañero que no pudo acudir al ensayo al que asistió este periódico-, aunque nos tiramos a la calle en 2003, que ya estábamos en tercero de carrera". Efectivamente, aunque oficialmente el idilio de la orquesta con el Carnaval comenzó en 2003, antes hubo una preparación. "Los dos estudiábamos grado medio de Conservatorio y nos gustaba el Carnaval. Nos poníamos en la facultad (son maestros) a tocar pasodobles, la segunda y el tenor. Y así empezamos", rememora sobre los orígenes de esta peculiar forma de participar en estos festejos. "Salían bastantes cositas y dijimos: vamos a hacer un grupo; y nos fuimos a la calle. Desde el primer día gustó". Desde entonces ambos siguen enrolados en esta aventura. Como Alejandro Cascales o Miguel Ángel Palacios. "Estoy desde la fundación", responden cuando se les plantea sus inicios en los Caballati. Los sacrificios, el esfuerzo, pero también el disfrute han marcado estos años. Bien lo saben. Experiencia tienen.

Mari Carmen Palacios es la incorporación más reciente, y eso que ya lleva tres años en la orquesta, "el tiempo que llevo tocando la guitarra", matiza. En sus palabras, porque no hace falta que lo exprese de manera literal, se vislumbra la satifacción por su implicación en este proyecto quizás algo descabellado, pero de implacable apuesta, en el que empezaron y continúan sus dos hermanos. "Mucha gente me dice que le gustaría algún día tocar con nosotros, entrar y formar parte del grupo", sonríe con la guitarra entre las manos mientras el fotógrafo capta con su cámara a sus compañeros y ella espera su turno. Ya han practicado una pieza con uno de los colaboradores de este peculiar y diferente anuncio del Carnaval. Mari Carmen ha tenido en las últimas semanas que repartir el tiempo disponible para ensayar entre la orquesta y la agrupación en la que sale, la comparsa de Luis Ripoll. No ha sido la única: en esas mismas se ve José Antonio Cubero, el Chico. El bombo de los Caballati sale con la chirigota de Chiclana de 'Los rebujitos'. "Es duro, porque después de cuatro meses y pico con la chirigota también tienes que ensayar aquí", apunta.

El conjunto lo completan Raquel Gautier Ramos, que lleva diez años, y José Luis Ossorio, con ocho años en su haber con este grupo, ambos expertos en varios instrumentos de aire.

Clarinete, trompeta, saxofón; clarinete bajo, saxofón alto, fliscorno, saxofón tenor, trompeta piccolo o saxofón soprano (incluso el trombón de varas)... la lista de herramientas de aire que los Caballati han incorporado a los sonidos carnavalescos es larga, alejada del conocimiento de muchos. No olvidan la clásica formación de guitarra, caja y bombo; imposible despistarse con el contrabajo, que no pasa desapercibido por voz y volumen.

Jesús toca el clarinete, el saxo alto y el saxofón soprano; clarinete, y saxofón cuando hace falta, es la aportación de Raquel. También el viento es la especialidad Jose Luis Ossorio. "Toco trompeta y una variante que tiene, la trompeta piccolo, y el flicorno. Para otra parte que tenemos, el trombón de varas". Como Álvaro Rosado, que hace sonar el clarinete bajo y los saxo soprano, alto y tenor, además de la flauta de pico. En el pregón, José Manuel y Luis Betanzos, que estarán como colaboradores, y como antiguos integrantes, se sumarán con las cuerdas, de guitarra y bandurria al espectáculo.

La preparación para la tarde de hoy ha sido intensa. Cada uno de los componentes usa palabras diferentes, pero contundentes y a fin de cuentas cercanas en significado, para describir la complejidad de estas últimas semanas, todos por querer dejar huella en la fiesta isleña, cada uno por sus particulares circunstancias. "Ha sido un poco agobiante la verdad, porque desde que nos lo dijeron hemos tenido poco tiempo", comenta Raquel. Apenas mes y medio. "Primero fueron dos semanas de ocurrrencia tras ocurrencia, con aportaciones de todos; y después ver si eran o no factibles. Ya sabiendo lo que podíamos hacer, hemos tirado para adelante", explica José Luis.

"Los ensayos siempre son duros. Pero estamos en familia, así que procuramos minimizar la presión que tenemos encima, con una risa, un buen gesto, intentando ayudarnos", desvela Alejandro Cascales. Hay que dejar a la familia para acudir a los ensayos, en el colegio Servando Camúñez; hay que estudiar en casa para manejar lo mejor posible las partituras... Los comentarios del caja de la orquesta demuestran ese sacrificio y esa dedicación que ponen en lo que hacen. Cada uno en su papel. "Yo sólo me he comido los ensayos", cuenta Miguel Ángel Palacios, que también toca la guitarra además del bombo cuando hace falta, y el instrumento con el que se le verá en el Parque hoy, el contrabajo. "Otros se han comido más marrones", se ríe, como preparar y organizar el pregón, hacer llamadas para las colaboraciones y conseguir todo lo que necesitaban. Algunos incluso han tenido que compaginarlo con otras participaciones en la fiesta e incluso con la cooperación en actos del 250 aniversario de la villa con Ayuntamiento. "Participamos en el acto sobre la historia del Carnaval de La Isla", confirma Jesús, que recuerda que era un evento de la Academia de San Romualdo y el Aula de Cultura del Carnaval de Cádiz. Su implicación no fue somera, porque tuvieron que hacer diez arreglos, y cada uno de ellos supone semana y media de trabajo.

"A mí se me ha juntado con la chirigota del colegio que llevo al Falla", detalla Jesús. "Yo lo compagino con la comparsa. Hoy debía estar en un ensayo con la agrupación en Cádiz, pero estoy aquí", señala Mari Carmen sobre su propia situación. Jose Antonio Cubero también ha tenido una labor de encaje para mantener el tipo tanto en la orquesta como en su chirigota, 'Los rebujitos', de Chiclana. "Está siendo muy distraído, aunque venga de cuatro meses y medio de ensayo con la chirigota. Es duro", no duda en manifestar. "¡Y como nosotros no nos complicamos nunca! Pues, eah, más complicado todavía", exclama la clarinetista del grupo.

Hora y media durará aproximadamente el "espectáculo-pregón", como lo llama José Luis Ossorio, que la orquesta Caballati ha montado para esta tarde. Habrá parte hablada y parte tocada, en la que todos podrán su granito de arena. "Eso es lo que algunos llevamos peor, la parte de hablar", se sincera. "¿Hablar? Eso mi hermano que se le da estupendamente y además no para", bromea Miguel Ángel. "No vamos a dejar indiferente a nadie -tercia Alejandro Cascales-. Igual les encanta o igual no nos vuelven a escuchar en su vida".

En un pregón en el que cada uno ha aportado lo que ha podido, como aclara Raquel Gautier, las colaboraciones vendrán de la mano de, "lo que se puede contar", matiza Jesús Palacios, Kike Remolinos con su antología, Fali Figuier, de 'Los Cobardes' y Mari Ángeles Marín, además de los mencionados hermanos Betanzos, más algunos amigos que han atendido las llamadas del grupo. "Nos ha costado porque la fecha para la gente del Carnaval no es buena".

El espectáculo estará garantizado, siempre con "nuestro sello característico". Responsabilidad e ilusión no faltará a estos pregoneros, que navegan entre la sorpresa por su nombramiento, "la extrañeza porque aquí no hemos actuado tanto", y "los saltos de alegría". "Yo sigo el carnaval desde chica y lo que menos piensas es que te van a nombrar pregonera de tu tierra". En la memoria de Mari Carmen Palacios se grabará esta experiencia sin lugar a dudas.

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