El consejo de administración de la Empresa de Suelo Isleña (Esisa) aprobó ayer el plan de ajuste anunciado en octubre con el que espera ahorrar cerca de medio millón de euros durante el próximo ejercicio y, sobre todo, garantizar la continuidad de la empresa pública.

El primer teniente de alcalde y presidente de Esisa, el andalucista Francisco J. Romero, informó de las medidas aprobadas en el consejo de administración que, entre otras cuestiones, incluyen la puesta en marcha de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectará a la plantilla de la empresa pública. Su aplicación -afirmó- solo depende de ciertos trámites propios del procedimiento legal que regula está forma jurídica laboral.

De esta reducción de la jornada laboral, el presidente de Esisa dijo que permitirá asegurar la continuidad de los trabajadores a pesar de la complicada coyuntura económica actual, que afecta especialmente al sector de la construcción y que mantiene prácticamente paralizadas las promociones de vivienda protegida en la ciudad desde hace tres años.

La reducción de jornada que se aplicará a la plantilla será finalmente del 44,16 por ciento. De esta forma, cada trabajador cumplirá un horario semanal de 21,5 horas, que inicialmente se repartiría entre tres mañanas (18 horas) y una tarde (3,5 horas), sin perjuicio de los acuerdos que se alcancen con los empleados para establecer sus horarios.

"Entendemos que mientras que no se incremente el volumen de trabajo podremos cumplir los actuales compromisos a la vez que disminuimos el importe del capítulo de personal en más de un cincuenta por ciento, con lo que ahorraremos alrededor de 337.000 euros en sueldos", explicó el presidente de la empresa pública de suelo.

"Hemos de confiar en que la coyuntura nacional mejore y que podamos incluso reducir en varios meses el plazo de aplicación previsto de un año. Esisa sigue fiel a sus objetivos y con actuaciones como ésta muestra una gran capacidad para adaptarse a la realidad que le ha tocado vivir", apuntó.

Pero la puesta en marcha del plan de ajuste -al que ayer dio luz verde definitivamente el consejo de administración- viene acompañada de la firme intención de sacar adelante nuevas promociones de vivienda protegida, algo vital para asegurar la percepción de ingresos y por ende la estabilidad de la empresa.

Por eso, también ayer, al mismo tiempo que se aprobaba el ERTE, se dio el pistoletazo de salida a la primera fase de la promoción de las 109 viviendas que Esisa tiene previsto construir en la UE-56 de San Cayetano, en la Ronda del Estero. Una actuación que, tras los últimos cambios normativos y la retirada de subsidios a los alquileres por parte del Gobierno central, ha tenido que dividirse necesariamente en dos partes. La primera, que es la que se pretende poner en marcha a lo largo de 2013, comprenderá 55 viviendas en régimen de venta.

El consejo de administración dio su aprobación al informe de viabilidad de esta primera fase, lo que a su vez da luz verde a la redacción del proyecto básico de ejecución de estas nuevas viviendas, que ahora se afrontará para que las obras empiecen en 2013.