San Fernando

Empieza la 'lucha' por ser policía local

  • Los primeros opositores a la Policía Local isleña se enfrentaron ayer a las pruebas físicas, que continuarán hasta el próximo martes No todos los convocados acudieron a los test

Uno a uno, por orden alfabético, los 150 aspirantes a agente de Policía Local de San Fernando convocados en la primera jornada de las pruebas físicas son llamados para quedar identificados y que entreguen el certificado médico. Sólo 58 responden finalmente. Son los primeros opositores de esta convocatoria que romperán el hielo a lo largo de la mañana en cada uno de los test en los que serán probados: si en alguno fallan serán considerados no aptos y por tanto estarán fuera del proceso para obtener una de las doce plazas (diez de acceso libre, dos de movilidad) que se cubrirán con este concurso.

Tras cinco minutos de calentamiento -en los que los participantes han estirado, realizado carrera continua y algún que otro sprint-, se inicia el primer ejercicio de la mañana, la carrera de 50 metros. Algunos, mientras los compañeros de oposición van realizando la prueba en grupos de cuatro personas, inciden en calentar sus músculos. "Ésta es una prueba en la que te rompes y encima hoy es la primera", comenta uno de ellos con otro que espera su turno. Están sorprendidos por que quienes controlan las pruebas, integrandes de la Federación Andaluza de Atletismo de Cádiz, usen para dar la salida una pistola, "¡qué moderno!". Su comentario tiene mucho que ver con la experiencia vivida en otras localidades andaluzas a las que han acudido muchos de ellos con anterioridad para entrar a su cuerpo municipal de policía. "Veinte, treinta, cuarenta... son números normales cuando te preparas unas oposiciones como éstas y te presentas a las pruebas", sostienen varias mujeres en el público que acompañan a maridos, novios o hijos. "Me conozco Andalucía entera de esta forma", sonríe Alicia. Todas conocen a la perfección el procedimiento, "el orden de las pruebas varía según el sitio, pero a nivel andaluz son las mismas", expone Mari Ángeles. "Nosotros nos encontramos una vez con que el día convocado era para entregar el certificado y después hacían cada prueba física un día distinto. Así mucha gente se marcha", añade Alicia. Muchos no puede estar tantos días fuera de casa, por diferentes motivos, entre ellos laborales. Porque algunos de los aspirantes compaginan un trabajo, con las oposiciones; otros están centrados sólo en su meta; algunos la retoman después de un tiempo. "Lo normal es que estén cuatro, cinco o seis años preparándose, si no abandonan por el camino", comenta Lola, de Lucena. "La cosa está muy mal, los gastos son numerosos y salen muy pocas plazas. El opositor no vive para otra cosa, no tiene vacaciones. Y también está el humor que quienes estamos alrededor soportamos algunas veces", cuenta.

Ayer, el nerviosismo era la tónica dominante entre quienes realizaban las pruebas físicas para entrar en la Policía Local que se desarrollaban en unas instalaciones deportivas de La Armada. La procesión iba por dentro, aunque la mayoría lo reconocía al preguntarles por cómo pasaban la jornada. Es normal, apuntaban algunas de las acompañantes, algunos llevan muchos años preparándose para convertirse en agente. Bárbara, de 30 años y de San Fernando, se habrá presentado en unos 25 procesos distintos. El primero, apunta, fue en 2010 en La Isla, precisamente. "Ha sido por sorpresa porque de casualidad entré en la web municipal el viernes y vi que habían convocado para hoy, pero habrá mucha gente que no lo ha visto", ofrece una de las explicaciones posibles por la ausencia de un gran número de convocados. El jefe de la Policía Local, José Suraña, apuntaba ayer también a la diferencia de tiempo desde que se convocaran las oposiciones la primera vez hasta la fecha de las pruebas como posible causa para ese número elevado de aspirantes que no había asistido: unos porque se han sacado plaza en otras localidades, otros porque estén trabajando ya y otros porque han abandonado su objetivo de ser policías locales.

No es la intención de José María, de Sevilla y de 34 años, que al cuestionarle por la cantidad de veces que se ha presentado a una de estas pruebas contesta con un elocuente: "¡Uff, un viaje! He estado por todos lados". En su caso ha trabajado con un preparador, "sobre todo para los supuestos". La opción de la academia es la que más adeptos tiene entre los aspirantes. Es el caso de Alma, de 28 años, o Roberto, de 31, ambos de La Isla. Mientras este joven ya se ha presentado en otra ocasión en la ciudad, para ella es la primera oportunidad en la que prueba. No es nueva, sin embargo, en estas circunstancias porque antes ya ensayó en un par de veces para entrar en el Cuerpo Nacional de Policía. Alma ha pasado la prueba del balón medicinal (que mide la potencia del tren superior en el caso de las mujeres) del salto vertical y de la flexibilidad. Le quedan los 1.000 metros y la natación. "Para mí las dos peores", advierte.

Una vez todos han concluido el ejercicio de flexibilidad y el salto vertical -los hombres ya han cubierto también el ejercicio de potencia del tren superior, con flexiones suspendidas- se inicia la prueba de resistencia en la pista de atletismo. Después vendrán los 25 metros en estilo libre en la piscina de las instalaciones militares.

Quienes superen este escollo físico, tendrán por delante aún un largo proceso: el examen médico, los test psicotécnicos y la entrevista con el psicólogo y la evaluación de los conocimientos, para saber si obtienen una de las plazas sacadas a concurso por el Ayuntamiento. "La ampliación de la plantilla de la Policía Local isleña es un compromiso del equipo de Gobierno que mejorará la calidad de vida de los isleños. Sin duda, es una buena noticia el comienzo de estas pruebas de selección", afirmó ayer el alcalde, José Loaiza, que acudió a las dependencias militares de la Avenida de la Armada. Los exámenes físicos continuarán hasta el martes próximo (sin contar el fin de semana).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios