Si no media un entendimiento entre el Ministerio de Defensa y la Consejería de Salud, el hospital de San Carlos cerrará sus puertas en un corto periodo de tiempo. No hay una fecha concreta, pero el final -si no hay un acuerdo entre ambas administraciones- es ineludible.

Pocos apuestan por la permanencia de este centro sanitario militar más allá del 31 de diciembre si la inercia de las negociaciones no da un giro de ciento ochenta grados. Cesará toda actividad en el edificio más grande que existe en San Fernando. Toda una metáfora de la agónica situación que se respira en La Isla, lastrada por el paro -con más de 14.300 desempleados- y la falta de iniciativa empresarial, además de la incierta situación de la antigua Bazán.

Es el sentimiento que subyace tras las movilizaciones que de manera conjunta promueven la plataforma ciudadana y el movimiento vecinal y que buscan un amplio apoyo ciudadano, un sólido frente común que aireé en la calle este descontento y que sea capaz de forzar las negociaciones entre el Ministerio de Defensa y la Junta de Andalucía.

Más allá de la ampliación del convenio y del uso compartido hay un objetivo prioritario: evitar que San Carlos cierre sus puertas.

Ayer, representantes de distintos colectivos ciudadanos, liderados por el movimiento vecinal y la plataforma, se reunieron con el delegado del Gobierno andaluz, el ex portavoz socialista isleño Fernando López Gil, para recabar información de primera mano acerca de la postura de la Junta.

Al encuentro, según explicó posteriormente el presidente de la federación vecinal Isla de León, Antonio Romero, asistieron colectivos como Acosafe (comerciantes), la FIPE (Federación de Peñas y Entidades), la Flapa (Federación de Asociaciones de Padres), Comisiones Obreras, Upace e, incluso, Geriatría. Entidades que se han ido sumando a la causa de San Carlos.

López Gil puso las cartas sobre la mesa: la oferta del Gobierno andaluz tiene un tope y no va más allá de los once millones de euros que la consejera de Salud ha planteado. Si Defensa casi triplica esta cantidad condena las negociaciones al fracaso. No deja otra salida.

"Se pide a la Junta que negocie. Pero la Junta ha hecho una propuesta de once millones de euros que hoy es un lujo inigualable. No puede dar más", afirmó el delegado del Gobierno andaluz a este periódico tras el encuentro.

Tanto la plataforma como los colectivos se preguntan ahora si realmente quiere negociar Defensa o, simplemente, está interesada en deshacerse del hospital. Una de las decisiones que se adoptó ayer tras este encuentro fue solicitar una nueva reunión con la otra parte -con los responsables del Gobierno central- para pedirle que expliquen las cuentas que han hecho y que elevan la oferta a más de 27 millones de euros. Quieren que se revisen las cifras a la baja en favor de una negociación real con la Junta de Andalucía. Solo eso -afirman- puede salvar al hospital. "Es necesario que Defensa repase las cuentas".

Y si el martes la plataforma y el movimiento vecinal clamaban por movilizarse contra las últimas noticias vinculadas al futuro de este centro sanitario militar, ayer el primer teniente de alcalde y portavoz andalucista, el concejal Francisco J. Romero, recogió el guante para mostrar su apoyo a las protestas ciudadanas.

"Como cañaílla, me siento indignado de la total impunidad con la que se afirma que el hospital de San Carlos va a cerrar sus puertas y tiene sus días contados", afirmó.

"¿Acaso no prometieron ambas administraciones y ambos partidos -PP y PSOE- en sus programas electorales que San Fernando tendría un hospital? ¿Cómo es posible que ahora sean incapaces de recordar, de dialogar y de negociar?", se preguntó el primer teniente de alcalde, que no dudó en tildad lo ocurrido de "una auténtica falta de respeto hacia los ciudadanos isleños".

Ministerio de Defensa y Junta de Andalucía se limitan a "pasarse la pelota uno a otro". "Eluden sus responsabilidades con el único objetivo de defender sus intereses y conseguir que sea la otra Administración la que se gaste el dinero", insistió. Y sentenció: "La única solución para progresar es que los isleños nos echemos a la calle".

"No se trata de ganar o perder ni del tú más que yo. No se trata de dinero, de economía o de presupuestos. Deben escuchar las 100.000 razones que piden que el hospital siga abierto, deben cuidar por nuestra salud y bienestar y deben cubrir la promesa electoral. Es tiempo de actuar, de escuchar y de ayudar. Es tiempo de San Fernando", afirmó Romero.

El primer teniente de alcalde mostró también su apoyo a las 300 familias que dependen de este puesto de trabajo que ahora mismo está en el aire y recordó la larga lista de infraestructuras militares que ha ido desmantelándose poco a poco en la ciudad y contribuyendo a su deterioro económico.