A falta de conocer los datos pormenorizadamente, el alcalde de la ciudad, Manuel de Bernardo, valoraba ayer el avance de los presupuestos generales de Andalucía en el marco de una rueda de prensa con la Oficina del Bicentenario. "Han anunciado un crecimiento del 5,6 por ciento respecto al año anterior y han explicado que para conseguirlo van a llegar al límite del endeudamiento", puntualizaba al respecto. Unos límites a los que, insinuaba el primer edil, también deberían poder acogerse los ayuntamientos sin crítica alguna de la Junta.

A esta primera cuestión hay que añadir además una segunda confesión apuntada por el Gobierno autonómico sobre la forma de afrontar este presupuesto. "He tenido que escuchar también cómo reconocían que sin la inyección que les va a suponer el cobro de parte de la deuda histórica el crecimiento hubiese sido negativo", comentaba. Porque la Administración autonómica va a recibir parte de esta falta contraída por el Gobierno central con la comunidad andaluza. Y sin embargo, aseguraba, otra deuda histórica, de la que son sujetos pasivos los ayuntamientos, no está resuelta ni siquiera en parte. "A nosotros también nos gustaría que comenzaran a pagarse las cantidades que nos deben". Un ejemplo, según cifras que manejaba ayer De Bernardo, es el tercio de los gastos que son competencia de otras administraciones, "y que nos vendría bien tener cubiertos".

Y todo esto, apuntaba, sin entrar en la valoración de los contenidos propios de este primer avance presupuestario, así como de los beneficios y asignaciones que supondrán para la localidad.

Por otra parte, en referencia a la nueva medida del Gobierno central en relación a la protección de los depósitos bancarios de hasta cien mil euros, el alcalde, Manuel de Bernardo, manifestó su acuerdo con la actuación resuelta, "es una decisión importante que era necesario tomar a estas alturas", aseguró. Una decisión que cuenta, de inicio, con el respaldo de la oposición popular, lo que dota de una mayor fuerza a la medida.