Mes tras mes a los plenos ordinarios llegan informes de reparo de Intervención por el pago de las facturas del servicio de monitores de las instalaciones deportivas que actualmente se encuentra sin contrato tras haber cumplido su vigencia y no caber más prórrogas. Sesión tras sesión el gobierno vuelve a recibir las quejas de la oposición por esta situación, que se prolonga en el tiempo. La respuesta desde hace meses es la misma: que se espera a la finalización del último de los contratos que se aplican a estos espacios deportivos para sacar un contrato conjunto que aglutine los servicios. Salvo por un matiz, porque en el último pleno el concejal de Presidencia, Conrado Rodríguez, habló de contratos puente mientras se culmina la plica para una nueva adjudicación y ésta se tramita.

"Mantener la situación actual es inviable", sostiene la concejala de Deportes, Maite Lebrero, que pone el ejemplo de la piscina municipal de La Magdalena. En esas instalaciones, donde sólo se ofrece un servicio deportivo, sus necesidades se gestionan con hasta seis contratos distintos. "La persona encargada tiene que coordinarse con varias empresas, añade. Eulen lleva el mantenimiento, también la limpieza pero con otra vinculación contractual. De la atención al público se encarga Jesús Palacios Servidis, mientras Aossa presta el servicio de socorrismo -con el mismo contrato en Bahía Sur-. Campuspor SL dota de monitores (a todas las instalaciones). A estos se suma el contrato de los sanitarios que tanta polémica despertó el año pasado al quedarse en la calle los enfermeros que llevaban años en las instalaciones (y a los que la Justicia dio la razón posteriomente).

Son, advierte Rodríguez, hasta once los contratos que se desarrollan en las distintas dependencias municipales que controla el Patronato Municipal de Deportes. Porque, además de los mencionados, de limpiar la ciudad deportiva de Bahía Sur se encarga Campusport SL, a la vez que Aossa lleva su mantenimiento y control; y con otro acuerdo, la secretaría. Jesús Palacios Servidis cubre la apertura y control del resto de instalaciones deportivas (sin contar Bahía Sur). Y Expertus controla la limpieza de las instalaciones que no tienen otros contratos específicos. Una locura, reconocen desde el equipo de gobierno, de ahí querer sacar a licitación un gran contrato, en busca de una gestión "más razonable".

Mientras tanto, ante las necesidades administrativas de este tipo de plica -para la que se estima un procedimiento largo-, y dados los problemas que surgen a medida que los contratos expiran para pagar las facturas, se ha tomado la decisión de realizar contratos provisionales para cubrir ese periodo de transitoriedad. El concejal se refirió a ellos en la sesión plenaria de septiembre como "contratos puente" para "que estén en vigor hasta que el último contrato expire y se pueda adjudicar la nueva plica". Esto incluirá al servicio de monitores que actualmente se presta pero sin contrato. Se intenta evitar los continuos informes de reparo que ahora pasan por pleno cada mes.

"Debemos reconocer el esfuerzo que han hecho los técnicos del Patronato y la Oficina de Contratación para elaborar una planificación exhaustiva de los contratos que hay que hacer, cuándo sacar a licitación, qué tiempo de duración...", defiende Rodríguez. Algunos de ellos ya se han remitido para su publicación oficial. A eso se suma la elaboración de los pliegos técnicos y administrativos para el nuevo contrato, que podría estar valorado en una cifra que conlleva una regulación armonizada. "La parte técnica ya está hecha", adelanta Lebrero, por lo que se aguarda la parte administrativa de la que se encarga Contratación. La previsión es que ese pliego administrativo pueda estar listo a finales de este mes.