Las obras para la rehabilitación integral del Ayuntamiento están ya en su recta final. En febrero –según el último plazo que la adjudicataria y la dirección de obra han dado al gobierno municipal– los trabajos podrían estar ya acabados, así que ya se piensa en el ansiado regreso al Palacio Consistorial, que se cerró sus puertas en verano de 2006, hace casi trece años.

La vuelta, evidentemente, no será inmediata. Queda todavía mucho por hacer para que el edificio pueda ponerse en uso: suministros, instalaciones, redes... Trámites que cuando menos ocuparán varios meses y que alejan la posibilidad de que el Ayuntamiento pueda estrenarse antes de las elecciones municipales del próximo mes de mayo. De hecho, una partida de los controvertidos préstamos que acaba de suscribir el gobierno municipal se empleará en la adquisición del nuevo mobiliario que precisan estas remozadas instalaciones que tanto tiempo se han esperado.

En todo caso, se presume que la vuelta al Ayuntamiento, si todo marcha como es debido, se llevará a cabo en 2019, lo que dejaría de nuevo libre el edificio del Museo en la calle Real que hace poco más de un año –a finales de 2017– fue ocupado para dar cabida a las dependencias de Alcaldía-Presidencia y a otros servicios como la Oficina de Atención al Ciudadano.

¿Pero qué uso tendrán entonces, dentro de pocos meses, estas instalaciones? La idea de la alcaldesa y candidata socialista, Patricia Cavada, pasa por mantener el contenido expositivo del Museo en el Castillo de San Romualdo, donde fue trasladado hace ahora dos años, tal y como recogía en su programa electoral de 2015. El edificio de la calle Real, no obstante, recuperaría su carácter cultural, como en varias ocasiones ha manifestado. Los planes que los socialistas tienen sobre la mesa pasan por convertirlo en la nueva Casa de la Cultura una vez que se consume el regreso de Alcaldía al edificio consistorial, lo que previsiblemente ocurrirá a lo largo de este año.

Así lo afirmaba recientemente la alcaldesa en declaraciones realizadas a este periódico, en las que insistía en la recuperación y puesta a punto de este edificio de la calle Real, que si bien ahora da cabida a la Alcaldía de forma provisional está a punto –gracias a las obras de adecuación llevadas a cabo entre 2016 y 2017– para cambiar sin problemas de uso y convertirse en la nueva Casa de la Cultura.

El emplazamiento, en pleno centro, ayudaría a que se convirtiera en un "espacio cultural de referencia" que a su vez contribuyera a la dinamización de la ciudad. La idea pasa por dar también cabida en este equipamiento a distintas asociaciones y entidades de índole cultural, entre ellas, a la propia Academia de San Romualdo, que dispondría así de un espacio propio. 

Según la alcaldesa, esta transformación del edificio del antiguo museo en la Casa de la Cultura –al estar el edificio adaptado– podría llevarse a cabo sin demasiadas dificultades. Todo, claro, cuando las dependencias de Alcaldía-Presidencia y de la Oficina de Atención al Ciudadano regresen al edificio consistorial.