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San Fernando

El Castillo de San Romualdo ligará su actividad a la Fundación Tres Culturas

  • Este uso como "escaparate para la difusión de la cultura hispano-marroquí" encaja con los fondos europeos y el proyecto Ma'arifa que financió parte de la rehabilitación del edificio

Expositores con restos almohades y almorávides, en el nuevo museo del Castillo de San Romualdo.

Expositores con restos almohades y almorávides, en el nuevo museo del Castillo de San Romualdo. / román ríos

La actividad cultural del Castillo de San Romualdo se ligará -en parte- a la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo con el propósito de convertirse en "el mejor escaparate para la difusión de la cultura hispano-marroquí". Ayer, precisamente, la alcaldesa, Patricia Cavada, se reunió en Sevilla con el director de esta institución, José Manuel Cervera, para concretar los términos del convenio que el Ayuntamiento firmará en los próximos días.

El propósito del gobierno municipal es que el Castillo -donde acaba de reabrir el Museo Histórico Municipal- incluya en su programación iniciativas conjuntas "que contribuyan al encuentro entre Oriente y Occidente", como se precisó en un comunicado del Ayuntamiento. Se refiere el ejecutivo municipal a conferencias, exposiciones, conciertos que se darán cita en este histórico escenario que el Ayuntamiento planea utilizar también como equipamiento cultural y, especialmente, a "actividades institucionales, culturales o académicas" que abunden en esta faceta y que propicien la promoción de San Fernando "como ciudad intercultural abierta y tolerante".

En parte, esta propuesta enlaza con el uso original que el PA pretendía dar al Castillo

La idea de vincular el Castillo de San Romualdo como equipamiento cultural a la Fundación Tres Culturas del Meditarráneo parte también de la necesidad de encajar el uso que desde el Ayuntamiento se quiere dar a este histórico edificio con los fondos europeos que en gran medida financiaron su rehabilitación, que se inició hace una década.

Porque el grueso de su restauración se canalizó a través del proyecto Ma'arifa Interreg III-A España-Marruecos, cuya finalidad era "fomentar el desarrollo regional integrado entre las regiones transfronterizas de la provincia de Cádiz y la Región de Tánger-Tetuán en el norte de Marruecos". Para ello, el citado programa planteaba distintas acciones -desde el desarrollo empresarial al fomento del turismo o de la sociedad de la información- que incluían también la conservación del entorno natural y del patrimonio histórico-artístico. Y ahí, el Castillo, cuyos orígenes se relacionan con un ribat islámico, encajaba como un guante.

El 5 de noviembre de 2003 se suscribió un convenio marco entre el Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico (IEDT) de la Diputación y el Ayuntamiento, a través del Instituo Municipal de Promoción de la Isla (Impi), para afrontar las primeras fases de la rehabilitación del Castillo con cargo a este proyecto Ma'arifa y, más específicamente, dentro de las acciones para la recuperación del patrimonio histórico y arqueológicos a ambos lados del Estrecho que establecía el programa.

El 23 de diciembre de 2004 se firmó una addenda a este convenio marco relativa a su segunda convocatoria y, el 27 de diciembre de ese mismo año, se firmó el convenio tripartito entre el IEDT de la Diputación, el Impi como organismo autónomo y el Ayuntamiento para impulsar definitivamente el proyecto Ma'arifa con cargo a la iniciativa comunitaria de Interreg III-A España-Marruecos.

De ahí que la suerte del Castillo de San Romualdo, a la postre, tuviera que relacionarse de alguna forma con la filosofía de este proyecto. Ayer, la alcaldesa, en declaraciones realizadas a este periódico tras la reunión mantenida en Sevilla con el responsable de la Fundación Tres Culturas, aludió también a los orígenes del edificio, construido a la manera de los ribats islámicos y precisó que estas actividades constituirían una más de las facetas que mostrará el Castillo. Recientemente aseguraba además que se barajaba con esta Fundación un amplio número de convocatorias para dotar de actividad a este histórico edificio.

Desdeluego, no deja de llamar la atención que el uso del Castillo termine en cierto modo asemejándose -al menos en parte- a aquella primitiva idea andalucista que abogaba por su transformación en un centro de interpretación de la cultura andalusí.

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